CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Los internos del Módulo de Alta Seguridad Diamante, en el Reclusorio Preventivo Varonil Oriente, considerados de alta peligrosidad, tuvieron en su poder y operación 323 teléfonos celulares en el último año, según el subsecretario del Sistema Penitenciario capitalino, Hazael Ruiz. Esa cantidad forma parte de los 544 aparatos telefónicos que la autoridad decomisó tan sólo en ese centro de “readaptación”, del 5 de diciembre de 2018 al 21 de enero de 2020. En ese mismo periodo se decomisaron en total 2 mil 13 celulares en los 14 centros penitenciarios de la capital. A principios de enero, el Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia de la Ciudad de México informó que menos de 1% de las extorsiones telefónicas en la capital se realizan desde la cárcel. Hazael Ruiz comentó que, después del Oriente, el Reclusorio Preventivo Varonil Sur ocupa el segundo lugar en cuanto a los aparatos decomisados, con 305 unidades. A inicios de 2020, agregó, se incrementaron los operativos con el objetivo de “evitar que las personas privadas de la libertad tengan artículos que no están permitidos en los centros de reclusión, como es el caso de los aparatos de telefonía móvil, armas punzocortantes, sustancias psicotrópicas y bebidas alcohólicas”. El funcionario añadió que todos los artículos retirados a través de estas revisiones, que se realizan de lunes a domingo en los centros de reclusión, son puestos a disposición de la Fiscalía General de Justicia capitalina. Y adelantó que estos operativos seguirán realizándose en los centros penitenciarios de la Ciudad de México para “mantener la gobernabilidad e inhibir actos de violencia al interior”.