CIUDAD DE MÉXICO (apro).- La agrupación Fuerza Amplia de Transportistas (FAT) informó que el transporte público concesionado en la Ciudad de México “está en quiebra” debido a que el gobierno de Claudia Sheinbaum no ha actualizado la tarifa, con mínimo dos pesos de aumento, y porque los gobiernos los han usado como “rehenes políticos”, y advirtió que de no solucionar el problema, la capital se quedará sin este tipo de transporte.

Nicolás Vázquez, vocero de la FAT, aseguró que la quiebra se debe a que “los gobiernos de izquierda del PRD y ahora Morena los han convertido en rehenes político-electorales de su lucha por el poder, al poner un alto a la actualización de la tarifa; por lo que la única forma de sostener el servicio es el urgente incremento del precio del pasaje, el subsidio gubernamental generalizado o una combinación de ambos”.

En conferencia realizada frente a la Jefatura de Gobierno, explicó que si se toma como referencia la tarifa de 1.50 pesos que tenían en 1997 –cuando el PRD comenzó a gobernar la capital- existe un rezago de 12.05 pesos, respecto al costo de la gasolina para microbuses y vagonetas. Y si se hace la comparación con la tarifa de los autobuses que consumen diesel, el rezago se incrementa a 12.61 pesos.

En esos casi 24 años, añadió, el costo del pasaje de microbuses y vagonetas se ha incrementado sólo 4 pesos, mientras el de la gasolina subió 16.05 pesos, según un estudio técnico que realizaron en 2019. Y en el caso de los autobuses, la tarifa se incrementó 5 pesos, mientras que el precio del diesel lo hizo 19.11 pesos. De acuerdo con sus cálculos, la tarifa actual, ajustada a la inflación, debería ser de al menos 13.15 pesos.

Vázquez Figueroa consideró que en el 2019, los prestadores del servicio público de pasajeros concesionados subsidiaron cada viaje en la CDMX con 7.65 pesos y hoy lo hacen con 8.50 pesos. Al hablar de autobuses y Metrobuses que consumen diesel, calculó que la tarifa debería ser de 16.77 pesos, por lo que existe un rezago de 10.27 pesos y podría llegar hasta los 12.61.

De esta manera, alertó que los transportistas están perdiendo la capacidad económica para sostener sus unidades - mantenimiento, combustible, refacciones y salarios de los conductores-, así como los costos indirectos como pagos de derechos, seguros, y los costos de los vehículos para sustituyen sus unidades bajo el esquema de “hombre-camión”.

Al hablar de ese esquema, el vocero del FAT advirtió que en las empresas del transporte que formaron corredores y Metrobús la situación es aún “más catastrófica” pues las obligaciones fiscales y de seguridad social tienen a casi todas las empresas operando “con números rojos”.

Por ello, alertó que antes de que la CDMX “se quede sin transporte”, existen dos salidas a su crisis. La primera es el incremento de la tarifa al menos de dos pesos y la recuperación anual del rezago que explicaron. Y la segunda, la entrega de un subsidio generalizado para todos los concesionarios, “como ya lo hace el gobierno con las empresas concesionarias del Metrobús”.

Los integrantes del FAT consideraron que las mesas de diálogo que les ha ofrecido el gobierno de Claudia Sheinbaum “han sido un fracaso por la falta de compromiso de la jefa de gobierno como también sus colaboradores, como el secretario de Gobierno, Alfonso Suárez del Real, y el secretario de Movilidad, Andrés Lajous… Es un gobierno de engaños”.

Ayer, Sheinbaum Pardo recordó que el transporte concesionado representa 70% de los viajes que se hacen a diario en la CDMX y destacó que de las poco más de 15 mil unidades que dan el servicio en la capital, poco más de 10 mil 300 ya cuentan con cámaras de videovigilancia y GPS para garantizar la mejora del servicio y la seguridad de sus pasajeros.