Congreso de la CDMX

Denuncian acoso laboral de funcionario del Congreso CDMX; él lo niega y anuncia demanda penal

Christian Daza, funcionario del Congreso de la Ciudad de México fue acusado por su subordinada Nizarindani Fuentes de ejercer “violencia, acoso, hostigamiento y abuso laboral”, el funcionario rechazó las imputaciones y anunció que procederá administrativa y penalmente contra la denunciante.
miércoles, 7 de abril de 2021 · 10:16

CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Christian Daza, funcionario del Congreso de la Ciudad de México fue acusado por su subordinada Nizarindani Fuentes de ejercer “violencia, acoso, hostigamiento y abuso laboral” en su contra, motivo por el cual ella renunció “de manera irrevocable” a su cargo el pasado 31 de marzo.

Ante la acusación, el encargado de despacho de la oficina de Coordinación General de Comunicación del Congreso local negó “tajantemente” la acusación y, en entrevista con Proceso, anunció que procederá administrativa y penalmente contra la denunciante.

El lunes 5 por la noche, el diputado local del PRD, Jorge Gaviño, hizo pública en su cuenta de Twitter la carta de renuncia de Nizarindani Fuentes Contreras como subdirectora de Estrategia Digital del Congreso de la CDMX. Y dijo que “tomará cartas en el asunto”.

Fechada el 31 de marzo y dirigida a Daza Rivera Melo, en el documento asegura que su renuncia es “en razón de que en diversas ocasiones he sido sujeta de violencia, acoso, hostigamiento y abuso laboral por su parte”.

La ahora exfuncionaria precisó que teme por su integridad física y emocional “y no quiero exponerme a volver a sufrir violencia, ni actos de abuso laboral” de parte de Daza.

Fuentes Contreras agregó que “en todo momento, desde el 1o de noviembre del 2019, en que asumí el cargo precitado, he cumplido mi labor de manera profesional, sin presentar ningún tipo de conflicto”, hasta la designación de Christian Daza.

De acuerdo con esa fecha, la Coordinación de Comunicación Social aún estaba a cargo de Ignacio Rodríguez Reyna y Jorge Godínez Navarijo.

Por último aseguró que deseaba retirarse del cargo “de forma pacífica y de conformidad con el marco jurídico aplicable”. La presunta víctima puso copia del documento a diputados del Congreso local, al oficial Mayor del mismo, Reynaldo Baños; al encargado de Despacho de la Contraloría Interna del organismo legislativo, Jorge Real; así como a Nadine Gasman, presidenta del Instituto Nacional de las Mujeres; y a la presidencia del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred). 

La carta fue enviada por correo electrónico alrededor de las 23:30 horas del miércoles 31 de marzo, previo al inicio de los días de asueto por la Semana Santa, y entregada físicamente el lunes 5 en la Oficialía Mayor del Congreso de la CDMX.

La defensa del denunciado

Christian Daza Rivera Melo, coordinador ejecutivo “A” y encargado del despacho de la Oficina de Coordinación General de Comunicación Social, dijo a Proceso que negaba “tajantemente” tales acusaciones y aseguró que solo le llamó la atención a Nizarindani Fuentes “por una mala labor en materia de comunicación”.

El también periodista detalló que el martes pasado, la ahora excolaboradora –quien tenía las claves para manejar las redes sociales del Congreso de la CDMX- publicó en éstas una foto de archivo de la diputada Margarita Saldaña, del PAN, en la que no portaba cubrebocas ni careta protectora, cuando en la sesión presencial en el recinto sí portaba tales protecciones.

Tras el llamado de atención, según Daza, el miércoles 31 Fuentes lo sacó a él y a otros colaboradores de un grupo interno de trabajo de WhatsApp y salió de otros chats sin ninguna explicación y sin responder a llamadas ni mensajes del él ni de otros compañeros. Además, dijo, no les compartió las claves de acceso a las redes sociales, lo que provocó que no se pudiera difundir información del Congreso local durante cuatro días. “Secuestró las redes sociales del Congreso, no eran de ella”, acusó.

El funcionario dijo que no se enteró de la renuncia hasta este lunes 5, cuando se reunieron ante personal de la Oficialía mayor entregó las claves de las redes sociales, aunque les dejó ciertos “candados” para dificultar su uso, por ejemplo, en el canal de Youtube del Congreso, de acuerdo con Daza.

Al leer el documento, el funcionario público aseguró que las acusaciones eran falsas y se negó a firmarlo.

En la entrevista, aseguró: “No tengo nada que esconder. Este tipo de herramientas que la mujer ha usado para protegerse de denuncias no se pueden usar como jueguito para acusar a gente. A la compañera nunca la traté mal, siempre se platicó con ella, hubo buena labor, hay chats que lo comprueban. Me sorprende mucho que, de buenas a primeras, cuando se le pide venir a trabajar y poner una foto, haga estas acusaciones”.

Luego, adelantó que presentará las quejas administrativas respectivas ante la Contraloría y el Jurídico del Congreso; así como la denuncia penal ante la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX), por el delito de “daño moral directo a su imagen”.

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