CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Alejandra Barrios Richard, lideresa histórica del comercio ambulante en el Centro Histórico, “podría morir o quedar ciega”, debido a las enfermedades que padece, cuyo tratamiento no ha podido seguir, pues no le han permitido el ingreso de sus medicamentos en el penal de Santa Martha, donde está desde el pasado 25 de junio, alertó su doctora, Leticia Peña.

En tanto, la jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum, aclaró que las carpetas de investigación y los delitos -de extorsión y robo en pandilla, ambos agravados- por los que fue detenida la exdiputada local del PRI “son tema” de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX). No obstante, deslizó: “De todas maneras, a mí me parece que, en general, con la edad de las personas, pues siempre hay razones humanitarias”.

De 78 años, Barrios Richard lleva 13 días recluida en el Centro Femenil de Reinserción Social de Santa Martha Acatitla, luego de ser detenida la noche del 24 de junio en calles de la colonia Jardín Balbuena, alcaldía Venustiano Carranza.

En un comunicado, la doctora Leticia Peña alertó que la dirigente de ambulantes padece fibrosis pulmonar, glaucoma, soplo en el corazón, colitis y tiroides, además de las secuelas que le dejó el covid-19.

“Sé que hasta el momento no les han dejado pasar las medicinas que necesita la señora Barrios”, dijo. Respecto a la fibrosis pulmonar, agregó que “hay que darle unos medicamentos en polvo que son plantas chinas que necesita para que se le vaya quitando y pueda respirar mejor. Lo que tiene no es un juego y lo peor es que las celdas son muy frías”. Y comentó que ese medicamento lo “manda a hacer” a China.

Sobre el glaucoma que padece la exlegisladora, comentó que “no es otra cosa que hipertensión en el ojo. Entonces, si no le dejan pasar los medicamentos se queda ciega”. Y de la tiroides, agregó: “se le desregula todo el metabolismo es muy peligroso que el colesterol se le suba, al igual que la glucosa o sea que habrá un descontrol total en su organismo por eso es importante suministrarle sus medicamentos”.

Por si fuera poco, advirtió: “tiene un soplo en el corazón… se puede morir si se le sube mucho el colesterol, le puede dar un infarto”.

El comunicado asegura que las autoridades del penal tampoco dejan pasar alimentos para Barrios Richard. Y agrega que la mujer se dedica a leer la Biblia, orar y “redactar algunas historias de su vida donde están involucradas su familia, amigos y varios políticos de todos los partidos políticos con los que ha convivido, tenido la cercanía”.