La disputa por el poder en el PAN

viernes, 7 de diciembre de 2001 · 01:00
México, DF - El PAN, el partido más longevo de México después del PRI, afronta en su sucesión interna los desaguisados que implica el ejercicio del poder, cuya disputa lo desdibujará como la institución con mística que construyó durante la mayor parte de su existencia En efecto, mientras el PAN fue oposición, antes que comenzara a conquistar gubernaturas y ahora la Presidencia de la República, militar en él era sinónimo de participación desinteresada por puro amor a lograr "una patria ordenada y generosa", como lo establece su lema La posibilidad real de recoger éxitos electorales hizo que, al interior del PAN, se librara una competencia cada vez más intensa, que se ha recrudecido en la medida en que muchos consideran seguro el triunfo con sólo la mera postulación Este engolosinamiento, que recuerda a los priistas, es lógico y desde ningún punto de vista censurable Sólo revela que el PAN sabe que el poder es un manjar delicioso, que poco tiene que ver con la mística que le dio origen, en 1939 No es que en el PAN nunca haya habido disputas internas por el control del partido, sólo que los panistas son políticos discretos, con reglas que sancionan hacer públicas sus rencillas Pero en la medida en que éstas son cada vez más frecuentes, precisamente por la búsqueda legítima del poder, las filtraciones van liquidando la opacidad con la que solían conducirse La contienda entre Luis Felipe Bravo Mena y Carlos Medina Plascencia por la presidencia del CEN del PAN, cuya decisión a favor de alguno de los dos se conocerá en el Consejo Nacional, en marzo, arroja ya algunos datos de la intensidad en la búsqueda del poder La reunión que el lunes por la noche sostuvieron los prominentes panistas Luis H Alvarez, Diego Fernández de Cevallos, Felipe Calderón y Santiago Creel con Bravo Mena, en las flamantes oficinas del PAN, indica hasta qué punto están preocupados éstos de su adversario Carlos Medina, quien el miércoles 28 hizo pública su decisión de buscar la presidencia de ese partido Este reportero confirmó con panistas que, en efecto, Bravo Mena había desistido de reelegirse, y que por eso buscó a Medina para verse con él a las cinco de la tarde de ese lunes Problemas de agenda hicieron que se vieran a las ocho de la noche Pero enterados de la decisión del actual "jefe nacional" panista, Alvarez, Calderón, Fernández de Cevallos y Creel decidieron adelantarse para persuadir a Bravo de que no podía desistirse y que era preciso competir con Medina, que es adversario político y a quien ven inclusive como eventual contendiente por la candidatura del PAN a la Presidencia de la República, en el 2006 Tal era la urgencia de hablar con Bravo, que a Santiago Creel no le importó siquiera guardar las formas como secretario de Gobernación para, en un horario hábil para un funcionario público, reunirse en un acto de partido, del que él mismo quiere ser candidato presidencial y que ha hecho mancuerna sobre todo con Fernández de Cevallos La presencia de otro funcionario público, Luis H Alvarez, en el cónclave partidista del lunes, evidencia también el desdén por las formas, que antes tanto cuidaban los panistas, pero que en la lucha por el poder ?así sea internamente-- parecen salir sobrando Alvarez, presidente del PAN durante el gobierno de Carlos Salinas y a quien respaldaron a cambio del reconocimiento de sus triunfos electorales, fue uno de los oradores en la ceremonia en que Bravo anunció que buscaría la reelección, el 20 de octubre Fernández de Cevallos también respaldó a Bravo en ese anuncio con la presencia de uno de sus personeros, Antonio Lozano Gracia, el exprocurador que hizo más fama por contratar a brujas y pagar sobornos para encarcelar a Raúl Salinas, que por su gestión al frente de la fiscalía de la nación De hecho, Lozano Gracia era el candidato de Fernández de Cevallos para suceder a Bravo, pero su escasa penetración en el panismo y su fama pública hizo que se optara por la reelección del actual presidente, a quien sus adversarios llaman despectivamente "Gris Felipe" Darle ese sobrenombre al presidente del PAN es lo de menos entre los panistas, que en privado le atribuyen peores defectos Lo que revela es que la disputa al interior del PAN es ya cruenta, debido a que está de por medio ni más ni menos que el poder En la elección por la presidencia del CEN de este partido, que será determinada por 279 consejeros nacionales, tiene también ribetes de disputa por la candidatura presidencial de ese partido, que está olvidando que primero están obligados a hacer un buen gobierno para que la ciudadanía vuelva a optar por ellos Y esto no es precisamente así El propio Medina ha incorporado a su campaña críticas a la conducción del partido, a la operación política del gobierno, particularmente a Creel, y en general a los errores que se han cometido en el manejo del país, sabiendo que de esa manera podrá allegarse más popularidad entre los simpatizantes panistas Quizá sea una buena estrategia si la elección fuera universal y directa, pero en un partido cerrado, en el que un puñado de consejeros es el que elige al "jefe nacional", habrá que ver qué tanto impacto tiene Medina apuesta a que puede convencerlos con un esquema más operativo de manejo del partido y de la relación con el gobierno De no resultar presidente del PAN, Medina de todas maneras ganaría Quedaría posicionado entre la base panista para eventualmente lanzarse por la candidatura presidencial, en el 2006, a la que aspiran desde ahora el mencionado Creel y el contralor Francisco Barrio, que por ahora apoya a Medina El sábado y el domingo próximos seguramente los dos contendientes por la presidencia del PAN medirán fuerzas, cuando se celebre, en Querétaro, la Asamblea Nacional que discutirá y aprobará las reformas a los estatutos panistas Se verá cómo en el PAN la lucha por el poder dejó de ser fraternal y mística, y es ya encarnizada Habrá que ver hasta qué punto influye Vicente Fox en este proceso, al que obviamente no es ajeno Comentarios: delgado@procesocommx

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