México, D F- El nuevo procurador fiscal de la Federación, Juan Carlos Tamayo Pino, informó que a raíz de que la denuncia de su antecesor, Gabriel Reyes Orona, contra funcionarios del IPAB, fue a título personal y no a nombre de la Procuraduría que encabezaba, ésta cerró el asunto Tamayo Pino, quien asumió su cargo hace unos días, con la premisa de no emprender una cacería de brujas a través de la Procuraduría Fiscal de la Federación, declaró en una conferencia de prensa realizada el lunes que "no perdonará ni negociará" con los presuntos evasores fiscales A éstos se "aplicará todo el rigor de la ley dentro del Estado de derecho", lo cual no significa que "habrá cacería de brujas", persecución o terrorismo fiscal, dijo Después de que Reyes Orona, antes de dejar la Procuraduría, notificó que en la lista de evasores impunes estaban varios "peces gordos", Tamayo Pino se negó a dar los nombres de quienes son investigados hasta no contar con los elementos suficientes Sería un daño moral señalar desde ahora a las personas a las que todavía no se les comprueba si incurrieron en delitos fiscales, indicó el funcionario, quien descartó que su posición sea un signo de debilidad El año pasado, la Procuraduría presentó 361 querellas y denuncias por defraudación, evasión fiscal y delitos financieros por un total de 7 mil 523 millones de pesos y se cumplimentaron 63 órdenes de aprehensión contra presuntos delincuentes fiscales En cuanto a los amparos de empresarios contra el nuevo reglamento fiscal ?contra el que se han manifestado las refresqueras y las empresas de telefonía celular--, Tamayo Pino pronosticó que podrían llegar hasta 300 mil en los próximos meses Esa situación no podría ser afrontada por la Procuraduría Fiscal, ya que no cuenta ni con el personal ni el equipo suficiente, dijo; sin embargo, habló también de la puesta en marcha de un programa de desarrollo tecnológico para poder agilizar los procedimientos 29/01/02