Real, el peso político de los gobernadores
México, D F (apro)- La demanda presentada por la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago) al presidente Vicente Fox, para la devolución de 40 mil millones de pesos que supuestamente adeuda la Federación a los estados, evidenció la pretensión de los mandatarios de PRI y que integran dicha organización, de transformarse en actores políticos importantes; empero, en contraste con otros sistemas federales en América Latina, la de México confiere al gobierno central la autoridad recaudadora para salir airoso de esa clase de disputas
En su “Línea Económica”, el grupo Financiero BBVA-Bancomer asegura que la importancia de los mandatarios estatales difiere de un país a otro Para México, los ejemplos de Argentina y Brasil son más ilustrativos que el de Estados Unidos, cuyo largo historial de relaciones estables entre las autoridades federales y estatales no tiene parangón en América Latina
“La proyección política que aspiran a tener algunos dirigentes locales, sobre todo en Brasil, les ha inducido, en determinadas circunstancias, a poner en riesgo la estabilidad económica y financiera mediante declaraciones alarmantes o acciones irresponsables”, indica
Refiere que en enero de 1999, el gobernador de Minas Gerais y exmandatario de Brasil, Itamar Franco, rechazó los compromisos de su estado en materia de deuda externa, lo cual desembocó en la devaluación del real y ocasionó graves problemas a la gestión del presidente Fernando Cardoso
“La célebre prudencia de los políticos de Minas, estado conservador por excelencia, fue desechada por Franco Paradójicamente, fue él quien, durante el año final de su gestión presidencial, encomendó a Cardoso la instrumentación del Plan Real”, señala
En parte, agrega el grupo financiero, hubo celos profesionales detrás de la posterior ruptura de Franco con su antiguo ministro de Finanzas: al gobernador de Minas le costó trabajo aceptar que Cardoso se había llevado las palmas por el Plan Real, el cual sirvió para que el segundo ganara la Presidencia en 1994 y 1998
Sin embargo, precisa, esa disputa también demostró el peso político que tienen los gobernadores en Brasil, así como su capacidad para presionar a las autoridades federales cuando sienten que los intereses de su estado están siendo perjudicados
“La autonomía de los gobernadores, su acceso a recursos económicos y el control que ejercen sobre las delegaciones estatales en el Congreso federal, los convierte en formidables competidores del presidente”, indica
“Los diputados y senadores albergan lealtades locales, que cuentan más que sus compromisos con el jefe del Ejecutivo federal Por eso Cardoso prestó especial atención a las demandas de los gobernadores y distribuyó los cargos en su gabinete en función de la importancia de distintos estados y regiones”
En el sistema federal argentino, continúa, sólo los gobernadores de las provincias más ricas y pobladas disponen de suficiente influencia para limitar la capacidad de acción del presidente
En varias ocasiones durante la pasada década, los entonces gobernadores de Buenos Aires, Eduardo Duhalde, y de Córdoba, Eduardo Angeloz, desafiaron con éxito al presidente Carlos Menem
Los diputados de Buenos Aires, quienes constituían casi un tercio de la bancada legislativa del peronismo, respondieron, ante todo, a los lineamientos de Duhalde
No obstante, la fortaleza política de determinados gobernadores en Argentina es menor a la de sus congéneres brasileños Esto se debe a que la mayoría de las provincias cuenta con escasos recursos económicos; su dependencia financiera del gobierno federal les impide desempeñar un papel más autónomo
Por otra parte, el sistema político predominantemente bipartidista significa que hasta fechas recientes el número de interlocutores con los cuales el presidente de Argentina tuviese que negociar acuerdos era reducido
BVA-Bancomer comenta que el tema del federalismo fiscal ha generado interés en México desde que el mosaico político regional se volvió multicolor
Y concluye: “Hasta ahora, los gobiernos estatales controlados por la oposición han manifestado poco interés en asumir funciones recaudadoras políticamente impopulares; lo que les interesa es obtener más recursos del gobierno federal con tal de complacer a los votantes Esta situación revela que los gobernadores tienen un fuerte incentivo para cooperar con el presidente de la República”
28/10/02