Caso Posadas: "se fortalece hipótesis del complot": PAN
Guadalajara, Jal (apro)- La absolución de uno de los hermanos Arellano Félix --Benjamín-- de la muerte del cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo, debilita todavía más la hipótesis oficial de la confusión y fortalece más la del complot, afirmó el jueves el diputado local panista Fernando Guzmán Pérez Peláez
Coadyuvante de la PGR en la investigación del caso Posadas Ocampo, Guzmán Pérez Peláez dijo --al comentar la decisión inapelable del Primer Tribunal Unitario "A" del Estado de México, que deja sin culpa a Benjamín Arellano Félix—que ello fortalece "lo que siempre hemos afirmado: que el asesinato del cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo fue un complot y no una confusión Demuestra que lo de la confusión fue un montaje de quienes tuvieron que ver en este complot"
Ahora falta, agregó el abogado, líder de la mayoría panista en el Congreso local y exsecretario general de Gobierno, que la Procuraduría General de la República rectifique lo que ha hecho y dicho, y aclare quién y por qué se asesinó al arzobispo de Guadalajara
A casi diez años de que Posadas perdiera la vida el 24 de mayo de 1993 en el aeropuerto internacional de esta ciudad, el tribunal confirmó la resolución de un juez federal que dejaba libre de culpa a Arellano Félix por la muerte del prelado, porque no existen pruebas en su contra por la comisión de ese delito
La postura de Guzmán Pérez Peláez, representante del cardenal arzobispo de Guadalajara, Juan Sandoval Iñiguez, es que el antecesor de éste fue ejecutado mediante un complot en el que no se descarta la mano de algún alto exfuncionario del gobierno federal
En junio, un amigo de la infancia del purpurado asesinado declaró ministerialmente (la copia está en poder de Apro) que luego de una cita en Los Pinos, en la que estuvieron presentes, entre otros, el entonces presidente Carlos Salinas de Gortari y su asesor José Córdoba Montoya, le confesó poco antes de morir:
"Me hicieron proposiciones indecorosas, en el sentido de que no me metiera en el corredor Tijuana-Guadalajara, de prostitución y otras cosas (tráfico de drogas), a cambio me daban todo lo que yo quisiera para mi ministerio, y como sentí una ofensa tremenda, me levanté intempestivamente y me retiré de esa reunión; iba a abrir yo la puerta para salirme de ese recinto cuando me alcanzó José Córdoba Montoya, casi me quería cachetear porque se sentía muy ofendido de mi actuación Cogió la puerta y me la aventó detrás de mí y gracias a Dios no me golpeó () Estoy muy preocupado"
14/11/02