Abandona la FSTSE a más de 20 sindicatos
* Entre los que se van están los del GDF, ALDF, Metro y de la SCT
México, D F, 5 de diciembre (apro)- Rafael Ochoa Guzmán, secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), anunció el viernes la salida de una veintena de sindicatos afiliados a la FSTSE, organismo que, desde hace años, ha mantenido el control de los burócratas
Ochoa Guzmán, quien había amenazado con salirse de la Federación de Sindicatos de Trabajadores al Servicio del Estado si la “líder moral” del SNTE, Elba Esther Gordillo, era destituida como coordinadora de la diputación del PRI, dijo que con esa decisión “se busca transformar a la FSTSE en una organización sindical con capacidad de propuesta, no de sumisión al gobierno”
Según Ochoa Guzmán, cerca de un millón 600 mil trabajadores abandonarán la FSTSE, que encabeza el senador priísta, Joel Ayala Almeida, quien simpatiza con el grupo del dirigente nacional del PRI, Roberto Madrazo Pintado
El SNTE, que agrupa a un millón 200 mil trabajadores, el sindicato más grande de América Latinara, era considerado el pilar de la FSTSE, organización siempre proclive a los gobiernos priistas
Ochoa dijo que, además del SNTE, dejarán la FSTSE, los sindicatos de trabajadores del Gobierno del Distrito Federal, Metro, Asamblea Legislativa, Procuraduría de Justicia capitalina y el de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, entre otros
Además, acusó a Ayala Almeida de asumir “una actitud autoritaria y de manjar a su antojo a los burócratas del país”
El propio Ayala Almeida, entrevistado durante el congreso extraordinario de la FSTSE, llamó a la “unidad” de los trabajadores, a los que pidió fortalecerla
En mayo de 1999 la Suprema Corte de Justicia determinó que los burócratas podían afiliarse a diversas organizaciones y no obligatoriamente a la FSTSE Pese a ello, las organizaciones disidentes cumplieron con su amenaza hasta el viernes
La inconformidad de los burócratas creció a raíz de que el senador Ayala Almeida ofreció millón y medio de votos al entonces candidato del PRI a la presidencia, Francisco Labastida Ochoa, promesa que no pudo cumplir
A finales del sexenio de Ernesto Zedillo, se registró una rebelión de líderes de los burócratas, quienes exigieron el pago de un bono sexenal para toda la burocracia En esa ocasión Ayala Almeida pudo maniobrar para lograr que le pagara una cantidad inferior a lo que demandaban y con ello detener el movimiento que amenazaba su control