México, D F (apro)- Desde la noche del martes 25, Eduardo Fernández, estuvo a punto de ser detenido por agentes de la Procuraduría General e la República (PGR) Luego de refrendar ante Joaquín López Dóriga, conductor de “El Noticiero” su denuncia pública contra los “Amigos de Fox” por supuesto lavado de dinero durante la campaña del entonces candidato a la Presidencia por la Alianza por el Cambio; de acusar a la Procuraduría General de la República (PGR) de destruir las evidencias, y de actuar con parcialidad en el caso y de emboletar al expresidente Ernesto Zedillo, a quien supuestamente informó del asunto y no hizo nada, el expresidente de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) era esperado por personal de la PGR fuera de Televisa, con la instrucción de detenerlo Avisados a tiempo de las intenciones de la PGR, directivos de la televisora se adelantaron a la policía y escondieron en otro auto al exservidor público, sobre quien pesan tres cargos --lavado de dinero, violación del secreto bancario y ejercicio indebido de la función pública--, según dio a conocer el miércoles el subprocurador Gilberto Higuera Bernal Custodiado por personal de Televisa, Fernández regresó al hotel Marriot, donde se había hospedado desde el pasado lunes 24, con otro nombre, de acuerdo con la PGR Sin embargo, el miércoles, cuando se encontraba en el lobby del hotel, en espera de su abogado defensor, Juan Collado, con quien tenía pensado ultimar detalles para ampararse en contra de alguna posible acción legal de la PGR Entrevistado momentos después afuera de la PGR, Collado aseguró que su cliente fue detenido sin notificación de por medio, versión que fue desmentida más tarde por el propio Macedo de la Concha Es más, aseguró que él mismo dio instrucciones para que en la diligencia estuviera presente un funcionario de la dirección general de Derechos Humanos de la propia PGR, con el propósito de velar porque se respeten sus garantías individuales No obstante, esta vez fue la PGR la que “madrugó” a Fernández Alrededor de las 7:15 horas, seis agentes llegaron por él hasta el lobby del hotel y lo trasladaron a la Unidad de Lavado de Dinero de la Procuraduría, con la intención de que le diera forma legal a las acusaciones que hizo el pasado lunes y martes en el noticiario que conduce López Dóriga Antes de ser presentado ante el Ministerio Público Federal, Fernández pudo hacer una llamada telefónica, pero no habló con su abogado, sino con el periodista Mario Ramón Beteta, a quien declaró que fue detenido “sin oficio de por medio”, y advirtió que de ahora en adelante se sabrán cosas que no convienen al actual gobierno También defendió a trabajadores de la Comisión que están siendo investigados y dijo que los verdaderos culpables del levado de dinero siguen impunes Hasta las seis de la tarde, el expresidente de la CNBV continuaba en la PGR y según anticipó Higuera Bernal lo más seguro es que quede bajo arraigo Legalmente, la PGR tiene 48 horas para definir la situación jurídica del indiciado Por una llamada que uno de los abogados hizo a la Comisión Nacional de Derechos Humanos para notificar que pronto llegaría la ratificación de la queja de Fernández, el presidente del organismo, José Luis Soberanes se enteró de que el extitular de la CNBV se reservaría su derecho a declarar, acogiéndose a la fracción II del artículo 20 constitucional Dicho precepto, dice a la letra: En todo proceso de orden penal, el inculpado no podrá ser obligado a declarar En breve entrevista, Soberanes comentó que por la forma como se han desarrollado los hechos, cabe la posibilidad de que “estemos ante el primer preso de conciencia del actual régimen” --¿No incurrió el presidente en un acto de intimidación al adelantar la detención del exfuncionario en su gira por Baja California Sur? --se le preguntó --Sí, algo hay de eso El Ejecutivo federal no puede ni debe asumir las funciones del Ministerio Público La defensa de Fernández adelantó que en caso de que su cliente sea arraigado, tramitarán un amparo 26/02/03