México, D F- La negativa de apoyar a Estados Unidos en su invasión a Irak no provocará represalias ni represión alguna contra México por parte del gobierno de Washington, porque se trata de un “simple desacuerdo familiar”, aseguró la tesorera norteamericana Rosario Marín
En el marco de la puesta en marcha del programa “Transferencia de Remesas del Migrante para la Construcción” que comenzó a funcionar en la ciudad de Pachuca, en Hidalgo, Marín matizó las advertencias sobre las “decepciones” del gobierno estadunidense ante la postura mexicana y consideró que la no coincidencia de los mandatarios George W Bush y Vicente Fox respecto de la invasión a Irak, “ya pasó”
Explicó que el hecho de que México se haya negado a apoyar a Estados Unidos en sus acciones bélicas contra Irak “es como una situación de familia: o sea, yo a veces estoy en desacuerdo con mi hermana, pero no va a dejar de ser mi hermana, simplemente porque no estamos de acuerdo en una situación”
Ciertamente, a la Casa Blanca le hubiera gustado que la decisión de este país hubiera sido otra, dijo Marín, pero insistió que tal como sucede en una familia no siempre se puede estar de acuerdo en todo, por lo que el desacuerdo en este punto no implica que “por eso dejamos de ser humanos, dejamos de querernos, dejamos de cuidarnos”
En una contrastante diferencia en el discurso con el embajador de Estados Unidos en México, Tony Garza, quien alguna vez sentenció que México sí sufriría las consecuencias de haber negado el apoyo a su país, Marín descartó de manera rotunda cualquier consecuencia de ese tipo contra México y reiteró que el desacuerdo se resume a una relación de hermanos
“Que hubiéramos preferido que la decisión de México fuera diferente, sí, eso es claro Que no fue así, ni modo, sabes qué, ya pasó
“Nuestra agenda es tan amplia, tan profunda, por cuestiones que nos atañen a los dos países que esto simplemente es una situación entre hermanos en un desacuerdo”, machacó la funcionaria de origen mexicano
Para la encargada de firmar los billetes de la Unión Americana, la relación entre ambas naciones es muy especial y estrecha porque abarca muchos aspectos: “Yo hablo de que Dios nos hizo vecinos, pero nosotros decidimos ser amigos y yo creo que ya somos más que eso: somos familia, esto porque mucha sangre corre por las venas de México y mucha sangre mexicana corre por las venas de Estados Unidos”
Sobre el programa puesto en macrcha en Pachuca, explicó que permitirá la transferencia en especie de materiales para la construcción, mediante un contrato con la sucursal de Cementos Mexicanos (Cemex) en Estados Unidos El contrato incluye asesoría profesional para la edificación de casas o cualquier otro tipo de obra 07/05/03