Busca la delincuencia hacerse del poder político
México, D F (apro)- Sergio García Ramírez, miembro del Instituto de Investigaciones Jurídicas (IIJ) de la UNAM, dijo que “el delincuente se propone disfrutar cada vez más de poder político y económico, lo que puede propiciar el crimen organizado al vincularse con el primero, corrompiéndolo o ejerciéndolo y, con el segundo, al asumirlo”
Añadió: “El delito parecer ser una fuente copiosa de recursos que se utilizan para multiplicar la delincuencia organizada y obtener mayores recursos Esto ha contaminado la procuración y la administración de justicia, pero también el ejercicio del poder público y el desempeño de los quehaceres del Estado”
Al dictar la conferencia “La procuración de justicia frente a la delincuencia organizada”, en ese instituto, García Ramírez aseguró:
“En México somos testigos y, a veces, víctimas de una criminalidad primitiva y evolucionada, que crece cada vez más En este nuevo mundo, las viejas instituciones están desconcertadas Han demostrado una y otra vez no ser capaces o no haberlo sido en el momento justo de entender lo que está sucediendo, de prever lo que podría pasar y actuar en consecuencia”
Añadió: “Estas instituciones siguen dando las grandes batallas de la prevención y la persecución de los delitos, pero no de manera eficaz Las consecuencias están a la vista y el cuestionamiento de éstas es inmenso desde distintos flancos Esto da como resultado irritación social creciente por no encontrar salida o solución a estos problemas”
Explicó que, en los últimos años, “en el país la criminalidad se ha caracterizado por ser difusa Es decir, se integra por varios delincuentes que no se conocen entre sí, pero participan en la comisión de los mismos delitos, con distintos roles”
A su juicio, “la victimación también ha pasado a ser difusa Esta se refiere a que el crimen organizado en general no se propone lastimar a una persona en especial u obtener determinada ventaja de cierto sujeto Por lo menos, el narcotráfico busca grandes fortunas sin importar la víctima”
Afirmó: “El delito ha transcurrido de un fenómeno localizado, acotado con fronteras más o menos precisas: provincianas, domésticas, nacionales, a una expresión distinta en el sentido territorial que va mucho más allá de las fronteras Y esto es algo que caracteriza a las formas más peligrosas de criminalidad”
Sobre la Ley Federal Contra la Delincuencia Organizada, García Ramírez dijo que “no sólo es una ley que establece el tipo del delito de delincuencia organizada Es también un nuevo sistema penal y, a diferencia de cualquier otro ordenamiento especial, no se reduce a disposiciones de carácter típico o punitivo”
Agregó que ésta “engendra un sistema diferente, que tiene que ver con la investigación, el procesamiento, la sentencia, la ejecución, y con todo lo relacionado con el sistema penal Sin embargo, la aplicación de esta ley o sus derivaciones ha comenzado a infectar la práctica de la persecución del delito, ya que cada vez más se cede en libertades y garantías” 08/05/03