México, D F- La disyuntiva en que pretenden poner algunos legisladores, incluso correligionarios al senador Diego Fernández de Cevallos, es falsa para el también litigante, toda vez que en la historia del Congreso mexicano se registran numerosas historias de legisladores que ejercieron su profesión durante su cargo público, y que lo hicieron además, de un modo más eficiente que otros, según expresó el polémico legislador
En entrevista con el diario El Universal, el dirigente de la fracción panista en el Senado consideró que las acusaciones que se han vertido en su contra por el presunto tráfico de influencias al ejercer su profesión de manera simultánea con su cargo público, son tramposas, sesgadas y cobardes
"Eso lo puede decir cualquier pícaro o cobarde, pero ninguno ha presentado las pruebas", señaló
Fernández de Cevallos detalló que además de que muchos de sus ahora detractores han recibido asesoría de su parte sin que les haya cobrado nada por ello, "noventa y nueve a uno" de los casos que lleva son en defensa de pobres, y muchos de ellos no implican ninguna remuneración por su trabajo
"Yo puedo llevar 95 asuntos en favor de personas y comunidades pobres, pero esos no cuenta, no valen, no pintan, no aparecen en escena Pero si llevo un caso en favor de una empresa importante o de un hombre de dinero, eso produce escándalo", se quejó
Sostuvo que en su despacho predominan los casos en que se defiende a personas pobres y aseguró que ello lo podría demostrar con los expedientes que guarda en sus oficinas Sin embargo, aclaró que "por elemental pudor no tengo porqué hacer un señalamiento de caso por caso para atestiguar a cuánta gente he atendido como abogado sin cobrar un solo centavo"
El legislador se dijo consciente de que el proyecto de ley que propone impedir que los legisladores no pueda ejercer la abogacía mientras ocupen una curul, va con "una carga directa" contra él
En ese sentido, dijo, "me atengo a lo que en su momento pueda decidir el Congreso Sé que hay una carga directa contra mí La he resistido y la voy a seguir resistiendo, porque no he violado la ley y no he transgredido a mi conciencia"
Sin embargo, apeló a la "elemental sensatez de diputados y senadores" para que el proyecto de ley, apoyado incluso por legisladores panistas, "precise las incompatibilidades entre el trabajo de los legisladores y ciertas actividades privadas, para que no se cometa la locura de que los legisladores deben abstenerse de toda actividad privada, lucrativa"
La polémica del trabajo del senador panista se acrecentó con el conflicto que surgió en los meses pasados, cuando el jefe de gobierno de la Ciudad de México, Andrés Manuel López Obrador difundió que en el caso del rescate de predios en Santa Fe, uno de los particulares estaba representado por el despacho de Fernández de Cevallos
Aunque López Obrador aseguró tener pruebas en relación con el tráfico de influencias que ejerció el litigante y senador en el caso, no las presentó y con un "nos veremos a la salida" se deslindó del caso
Enojado, el senador panista presentó una demanda contra López Obrador que, sin muchos avances se mantiene en curso, pero sin haber requerido la presencia del jefe de gobierno, a quien Fernández de Cevallos acusó de presunto encubrimiento, por no presentar las pruebas que dijo tener sobre su presunto tráfico de influencias
Empero, la polémica trascendió y en días pasados, la legisladora Luis María Calderón presentó una iniciativa de ley que tiene como fin reducir el tráfico de influencia entre quienes ejercen cargos públicos