* Advierten promotores de la instalación de empresas extranjeras que habrá problemas si se les niega el permiso
Tijuana, B C, 22 de octubre (apro)- El subsecretario de Energía de México, Carlos Garza Ibarra, descartó que nuestro país sufra una crisis energética si no se permite la instalación de plantas de gas natural, mientras los ejecutivos de estas transnacionales, sus cabildeadores y los funcionarios del Gobierno de Baja California, avizoran problemas de suministro si no se permite a sus patrones operar en territorio mexicano
En entrevista, Garza Ibarra puntualizó que México tiene “otras alternativas” para la generación de energía, como la eólica, aunque hay algunos permisos otorgados para la instalación de plantas regasificadoras en el Pacífico, o en el Golfo como en el caso de la planta del puerto de Altamira, en Tamaulipas, que manejará la compañía Shell
“México no tiene recursos suficientes para hacer exploraciones intensivas, (la cuenca de) Burgos es una buena opción que se está explorando pero no va a ser suficiente para abastecer la dinámica del país”, señaló el funcionario federal
Por lo anterior, si bien los proyectos de instalación de plantas de gas natural fueron considerados necesarios por Garza Ibarra, no fueron calificados de indispensables, como lo han reiterado los apologistas de las firmas Chevron, Shell, Texaco, El Paso, Phillips y Sempra, todas las interesadas en construir plantas regasificadoras en esta frontera, para abastecer al mercado de California que demanda una mayor cantidad de combustible
Un gigante como Chevron Texaco, que ya cuenta con el permiso de la Semarnat para instalar una planta en las islas Coronado, y que sólo está a la espera de las autorizaciones locales, se prepara para arrancar operaciones en el 2008, indicó su vicepresidente, Carlos Atallah, quien precisó que la transnacional ha trabajado a lo largo de dos años en este proyecto
El ejecutivo se dijo confiado en que será a mediados del próximo año cuando inicien los trabajos para la construcción de una plataforma marina que se ubicará a 13 kilómetros de las costas de Baja California, no obstante lo cual, ha despertado la inconformidad de grupos ecologistas como Green Peace y otros
Atallah, junto con otros ejecutivos y funcionarios, así como representantes de instituciones financieras que respaldarán proyectos de energía, participaron en el XI Foro de Energía México-Estados Unidos que este día concluyó sus sesiones
A su vez, el director del Centro Industrial de Gestión Ambiental (CIGA), José Zavala, consideró que si se permite la instalación de estas plantas de gas natural en Baja California, la región ganará en competitividad para que así aterricen proyectos de inversión más durables y rentables
El titular del CIGA --un órgano surgido de la Profepa, la Cámara de la Industria de la Transformación y la Universidad Tecnológica de Tijuana--, ilustró este caso con la apertura de la planta ensambladora de Toyota Motors, y la posibilidad de que se instalen otras ensambladoras automotrices como las firmas Kia y Mitsubishi, industrias de mayor estabilidad que la propia industria maquiladora
“Ante la eventual escasez de energéticos, tenemos que pensar en la siguiente generación de combustibles, que deben ser limpios como el gas natural, que debe ser visto como motor de desarrollo económico e industrial y eso nos pondría en el mapa mundial”, señaló Zavala
Ante la oposición a la instalación de este tipo de plantas por parte de diversos sectores --desde grupos ecologistas hasta políticos en campaña--, Zavala puntualizó que “a nadie le gusta tener un baño al lado de su casa, pero qué hacemos cuando no tenemos las instalaciones necesarias para bañarnos o para resolver otras necesidades”
El experto ambientalista afirmó que en proyectos que no lograron concretarse en Tijuana y Rosarito, debido a su interés por instalarse en centros turísticos y poblacionales, por lo que firmas como El Paso Philips perdieron 30 millones de dólares, y Marathon perdió 50, cuando que su proyecto de inversión era del orden de mil 600 millones de dólares, la más grande que se haya proyectado para Baja California