* El jefe del GDF se coloca con el 33 4% por encima de Roberto Madrazo y Santiago Creel * Si no se le identifica con ningún candidato, el tricolor se ubica a la delantera con el 29 por ciento México, DF, 16 de diciembre (apro)- El jefe de Gobierno del Distrito Federal, Andrés Manuel López Obrador, mantiene la delantera en las preferencias electorales rumbo a los comicios presidenciales del 2006, con el 334 por ciento; seguido de Roberto Madrazo, con el 264; y de Santiago Creel, quien alcanza 225 por ciento, reveló una encuesta de Mitofsky El sondeo se levantó después de que concluyeron los 14 procesos electorales previstos para este año, en el mismo número de entidades y en momentos en que los partidos políticos establecen sus reglas para lanzar a su candidato presidencial para el 2006 A pesar de que el sondeo no presenta avances significativos, respecto a otras consultas de la misma naturaleza, sí resalta que el PRI vaya a la delantera, cuando no se le ubica con candidato alguno, al alcanzar el 29% de las preferencias del electorado, "su valor más alto en dos años" En contraparte, el PAN y el PRD bajaron un punto porcentual, para ubicarse en 17% y 10% respectivamente, destaca Mitofsky Esta preferencia, apunta, se dio al cuestionarles a los ciudadanos por cual partido votarían, más no por cual candidato La consulta realizada del 13 al 21 de noviembre de este año, a mil 200 ciudadanos mayores de edad y residentes de viviendas particulares, destacó que al PRI le seguirían los votantes del PAN y, por último del PRD, partido en el que milita López Obrador, quien es colocado en consultas propias y ajenas, como el más presidenciable No obstante, lo más significativo de estos porcentajes es que "los ciudadanos que no se identifican con ningún partido siguen siendo más del 40% como se registra a partir de mayo de este año", indica la encuesta De manera diferente a la encuesta en el mismo sentido realizada por Mitofsky en agosto, a la lista de presidenciables se le agregaron los políticos que han manifestado públicamente su intención por ganar la silla presidencial en 2006, como Tomás Yarrington, actual gobernador de Tamaulipas, entre otros Al definirse las preferencias por persona, no por partido, como se detalló anteriormente, la encuesta arrojó que nueve de cada diez encuestados identifica a Andrés Manuel López Obrador; a Cuauhtémoc Cárdenas, tres veces aspirante presidencial; y a Roberto Madrazo, presidente nacional del PR, como eventuales candidatos presidenciales Los siguen de cerca Miguel Alemán, exgobernador de Veracruz; Jorge Castañeda, exsecretario de Relaciones Exteriores y Arturo Montiel, gobernador del Estado de México De igual modo, al establecerse las preferencias por partido y candidato, los resultados no fueron sorpresivos, pues según el sondeo de Mitofsky la competencia sigue entre Andrés Manuel, Madrazo y Creel Por parte del PRI, Madrazo lleva la delantera por más del 50% de la preferencia entre sus correligionarios Esta situación se repite en el PAN, donde las simpatías que despertó el secretario de Gobernación, Santiago Creel, entre los encuestados fueron amplias (627%) El caso es similar en el PRD, aunque el porcentaje de apoyo a López Obrador es muchísimo mayor: 798% Tomando en cuenta a quienes se perfilan en las preferencias por partido, Mitofsky cuestionó a sus entrevistados por cuál de estos tres votarían López Obrador los rebasó por un margen no muy importante (334%), seguido por Madrazo (264%) y Creel (177%) "Como se observa, a pesar de que la identidad priista creció, no se registra ningún cambio en las preferencias, manteniéndose en primer lugar López Obrador, seguido siete puntos atrás por Madrazo, el cual a su vez aventaja a Creel por cuatro puntos", explica Mitofsky Esto revela que López Obrador recuperó los puntos que perdió en mayo, tras el videoescándalo que involucró a funcionarios del gobierno capitalino en actos de corrupción, lo cual coloca al PRD en un margen de triunfo si lo acoge como candidato presidencial No obstante, en las conclusiones del sondeo, Mitofsky destaca que en 2005, con las contiendas electorales en puerta, la renovación de dirigencias partidistas, las precampañas y los procesos de selección de candidatos, seguramente se vislumbrarán nuevos escenarios