* Al exdirector del Idere se le acusó de desviar esos recursos; un tribunal lo absolvió Jalapa, Ver , 24 de junio (apro)- El exdirector del Instituto de Desarrollo Regional del Estado (Idere), Salomón Orta Vargas, abandonó hoy el penal de Pacho Viejo luego que el tribunal de circuito en materia penal lo absolvió de los delitos instaurados por la Procuraduría local, tras la denuncia de la Contraloría por peculado e incumplimiento de un deber legal Bajo el amparo de la justicia federal, que le concedió el auto de libertad la tarde de hoy, el exfuncionario del Idere --dependiente de la Secretaría de Desarrollo Regional (Sedre) a cargo de Porfirio Serrano Amador-- se preguntó “¿dónde quedaron los casi cien millones de pesos que me adjudicaron haber desviado?” En entrevista al abandonar el penal, donde permaneció encarcelado un año nueve meses, Orta Vargas explicó que enfrentó dos procesos penales diferentes, uno por peculado e incumplimiento de un deber legal por 97 millones de pesos --en agravio del Fondo Nacional de Desastres Naturales, por las lluvias de 1999 Este proceso judicial, mencionó, en primera instancia se resolvió en noviembre anterior, luego que la justicia federal le concedió el amparo y dictará el auto de libertad, “porque no existía dicho delito Porque no se comprobó que había desviado recursos del Fonden destinados a la construcción de viviendas” El segundo proceso, agregó, fue por peculado e incumplimiento de un deber legal por más de 3 millones de pesos, en agravio del programa Vivah, “asunto del cual tampoco se demostró que tuviera responsabilidad alguna” Detalló que la denuncia presentada por el entonces titular de la Contraloría local, Ricardo García Guzmán, “está en contra de quien o quienes resulten responsables” Al obtener su libertad, subrayó, “las denuncias penales quedan abiertas”, por lo que existe la obligación del juez correspondiente de encontrar a los verdaderos culpables Sin embargo, insistió, “la pregunta obligada es dónde están los 97 millones del Fonden?” y, por otro lado, “si existe el delito de peculado, alguien tomó esos recursos Entonces que nos digan quién o quienes fueron los responsables de ese desvío” Y en caso que no se haya dado ese supuesto desvío de recursos, agregó, queda la interrogante del porqué el gobierno del estado no se desistió de la denuncia y, en segundo lugar, “podemos decir que se fabricó un delito” --Tanto su esposa como su abogado señalaron que los 97 millones del Fonden, y los 3 millones del programa Vivah, nunca pasaron por sus manos; ¿quién decidía u operaba el ejercicio de esos recursos? --En principio se formó un subcomité de vivienda, el cual siempre fue presidido por el entonces delegado de la Sedesol, Jacobo Jasquí Amiga, secundado por el titular de la Sedere, Porfirio Serrano, y siempre estuvieron presentes en las reuniones la Contraloría y la Secretaría de Finanzas --¿Las cabezas de las dependencias? --En principio mandaban a representantes, donde el subcomité aprobaba la presentación de los documentos al comité técnico del Fonden, donde participaban Sergio Maya Alemán, entonces subsecretario de Administración y Finanzas; el titular de la Sefiplan, Juan Amieva Huerta; Jasquí Amiga, Porfirio Serrano y el delegado de Banobras, Félix Cisneros Gutiérrez En dichas reuniones, aseguró, “nunca tuve toma de decisiones sobre los recursos”, ya que los proyectos se presentaban al comité técnico del Fonden y éste giraba instrucciones al fiduciario, en este caso Banobras, y vía éste, mediante un procedimiento electrónico, “se pagaba a las empresas Entonces los recursos nunca pasaron por la institución que representaba ni por mis manos” --Entonces, ¿dónde quedó la responsabilidad de este asunto? --La responsabilidad es muy clara, un juez la puede determinar con precisión: los únicos que tenían capacidad para decidir el pago de los recursos era el comité técnico del Fonden, y el único que tenía capacidad de girar los cheques era el fiduciario, Félix Cisneros, en ese momento delegado de Banobras