Pide Gobernación a la CEM formalizar descalificación a obispos
México, D F, 22 de abril (apro)- El subsecretario de Gobernación, Armando Salinas Torre, admitió que después de conocer el documento de la Conferencia del Episcopado Mexicano, en el que descalificaba la postura de la Comisión Episcopal de Pastoral Social sobre el desafuero de Andrés Manuel López Obrador, solicitó al titular de la CEM, el obispo de León, José Guadalupe Martín Rábago, que estampara su firma en el texto
“Simple y sencillamente –explicó Salinas Torre en el programa Hoy por hoy con Carmen Aristegui-- le comentábamos a monseñor que el boletín que había dado a conocer el Consejo de Presidencia, la CEM, no tenía una firma puntual y que tenía un cabeceo que decía respecto al desafuero que se ha dado del señor López Obrador
“Me dijo que no, que la posición él la precisaría y la firmaría como presidente del CEM Esta es una precisión y lo que nosotros hicimos ayer fue precisar la información”
--¿Tú le pediste específicamente que ellos emitieran el comunicado que se dio a conocer? –le preguntó Aristegui
--No, no, ellos emitieron un comunicado respecto del documento que dio a conocer ayer una persona, un sacerdote de la Comisión Pastoral Social, y nosotros lo único que sencillamente hicimos fue preguntar cuál era el alcance de ese comunicado y que el calce él lo daría posteriormente
No había terminado Salinas Torre, responsable de la relación con las agrupaciones religiosas, de ofrecer sus entrevistas de prensa cuando otro subsecretario, Felipe González, afirmó a los reporteros que “solamente la Iglesia internamente es la que va a fincar su posición ya en lo general”
“Ahorita, tenemos dos opiniones muy respetables y pienso que la Iglesia dentro de su misma estructura, tendremos que recibir ya su opinión”, afirmó en clara contradicción con la distinción que realizó el boletín oficial de la Secretaría de Gobernación la noche anterior del jueves
--¿Ayuda esto a la gobernabilidad? –se le preguntó
--Pienso que si reprimimos o tratamos de manosear la opinión de los demás o vamos a ver como mal el que alguien esté indispuesto o que no esté de acuerdo, entonces sí habría problemas de gobernabilidad –respondió con su clásico estilo el exgobernador de Aguascalientes
Precisamente, durante la misma semana Felipe González se dijo y se desdijo en una misma rueda de prensa Primero reconoció que a raíz del desafuero la agenda nacional estaba “paralizada” y luego matizó: “va lenta” En sus declaraciones del viernes 22 de abril insistió ante los reporteros: “estamos trabadísimos con la agenda nacional, entonces ya vamos trabajándole”
Las tesis de los obispos
En su parte central, el documento de la Comisión para la Pastoral Social subraya que tras el desafuero de López Obrador “se han violado los derechos políticos de los ciudadanos del Distrito Federal que lo eligieron legítimamente y se abre la puerta a la violación de los derechos de toda una sociedad, pues se le podría cancelar la oportunidad de manifestarse en las urnas en relación a lo que esta opción representa”
A partir del desarrollo de cuatro tesis, el documento también critica abiertamente la búsqueda de “salidas políticas” –planteada ambiguamente en días anteriores por el secretario de Gobernación, Santiago Creel--, ya que “existe el riesgo de la aplicación selectiva de la ley”, reconoce la estrategia de la resistencia civil como un derecho y “una forma de hacer frente a los abusos de poder, como un camino más conforme a los principios morales”
Los obispos firmantes –Sergio Obeso, Raúl Vera, Gustavo Rodríguez, Miguel Ángel Alba y Luis Artemio Flores-- realizan exhortos lo mismo a los jueces que a los medios de comunicación y a las fuerzas armadas
A los integrantes del Poder Judicial los exhortan para que midan “las consecuencias para el país del sentido de su resolución” y le piden “prudencia” a las fuerzas del orden, recordándoles que “la represión ha generado profundas heridas a nuestro México en otras épocas”
El documento generó en seguida una serie de presiones y reacciones de la Secretaría de Gobernación hacia la Conferencia Episcopal Mexicana, máximo organismo de representación de la jerarquía católica, y una nueva serie de contradicciones entre los funcionarios de la dependencia responsable de la política interna del país, así como un sutil deslinde de la CEM