* El presidente recuperó una parte importante de su legitimidad; “se salvó la República”, afirma Saltillo, Coah , 29 de abril (apro)- El cambio de actitud, en relación al proceso contra Andrés Manuel López Obrador, es un segundo aire para el presidente Vicente Fox y su administración, pero no se puede minimizar lo ocurrido ante el cúmulo de intereses, presiones, prejuicios y sectarismos, por los que el gobierno había seguido una línea de exclusión, afirmó Porfirio Muñoz Ledo En su diagnóstico sobre lo que llama “diez días que conmovieron a la nación”, el exembajador de México ante la Unión Europea, concluyó que el presidente recuperó una parte importante de la legitimidad original de su mandato, fundada en que era promotor del cambio Durante una rueda de prensa convocada luego de dictar una conferencia magistral en esta ciudad, el exlíder nacional del PRD afirmó: “El cambio de actitud (del presidente) es un acto valiente, emotivo Yo entiendo el trabajo inmenso, la dificultad inmensa de tomar esa decisión, porque realmente es distinto a lo que se venía haciendo Se salvó la República” Sin embargo, Muñoz Ledo consideró que superado el desafuero, lo importante es saber qué viene; y propuso que el primer paso consiste en terminar de asear el embrollo jurídico, para después convocar a un acuerdo político nacional que se traduzca en la consumación de la transición democrática “Debe hacerse la convocatoria para el diálogo nacional, para acuerdos concretos, válidos, que tienen que ver con la reforma del Estado y permitan al gobierno ser funcional”, afirmó al hacer un repaso de sus propuestas para la reforma del Estado Agregó que, sobre todo, “debe perseverarse la neutralidad del Ejecutivo frente al proceso electoral” Según Muñoz Ledo, esta es la última propuesta de cambio tangible para Vicente Fox; y reiteró que detrás del proceso, existían intereses de fuerzas políticas y económicas con actitudes sectarias que son preocupantes, por haber impulsado “el curso de una acción que tenía como denominador común evitar que un candidato estuviera en la boleta, no un partido, porque ya hasta había un apuntado para la suplencia muy notoriamente” El temor de esos sectores es porque “ese candidato en particular vaya en serio como fuerza de cambio, a que se consume la transición democrática, a que haya un borrón y cuenta nueva con el pasado; el temor genérico de que México diera un viraje hacia la izquierda y el temor concreto sobre quién sería el principal responsable de ese cambio de rumbo Yo estoy llamando a un sistema de seguridad política que haga pacífica la contienda electoral”, señaló Muñoz Ledo insistió en la necesidad de impulsar la segunda vuelta electoral y la modificación del sistema político, hacia su parlamentarización, por lo que se deslindó de respaldar a López Obrador en su aspiración presidencial: “Yo me presenté en un acto fundamental (la llamada marcha del silencio) para el cambio de orientación política del país y replanteo mi posición de neutralidad política Estoy convocando, la semana que entra, a los presidentes de los partidos para renovar el diálogo nacional; mantengo mi relación con el gobierno, busco a mis amigos del PRI y del PAN En las calles hubo muchos ciudadanos que no son militantes de ningún partido y yo soy uno de ellos”, subrayó