México, al borde de la ingobernabilidad: CEM
* El narcotráfico, la corrupción y la impunidad han generado vacíos de poder, advierte
*Rechaza la creciente espiral de violencia y descomposición social generada por el crimen organizado
Lago de Guadalupe, Mex , 5 de julio (apro)- La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) aseguró hoy que el narcotráfico, al amparo de "la corrupción y la impunidad", ha "lesionado el Estado de derecho", generando "vacíos de poder" que pueden llevar a México a "la ingobernabilidad"
En un comunicado dado a conocer hoy, en el marco de su LXXIX asamblea plenaria, la máxima autoridad eclesiástica del país señaló:
"Los obispos de México, sensibles al sufrimiento y angustia provocada por la inseguridad, reiteramos nuestro rechazo a la creciente espiral de violencia y descomposición social generada por el crimen organizado"
En su texto, la CEM condenó "la cultura de la muerte promovida por el tráfico y consumo de drogas, que al amparo de la corrupción y la impunidad, han lesionado al Estado de derecho, generando vacíos de poder que amenazan con abrir las puertas a la ingobernabilidad, y más grave aún, han secuestrado la confianza ciudadana en los cuerpos de seguridad pública y procuración de justicia"
Los obispos agregaron que "México es un gran país, que no merece vivir bajo el miedo y la amenaza de unos cuantos que quieren acabar con sus jóvenes, con sus hombres y mujeres, creando una cultura de terror y de muerte"
Monseñor José Guadalupe Martín Rábago y Carlos Aguiar Retes, presidente y secretario general de la CEM, respectivamente, pidieron a las autoridades gubernamentales que intensifiquen el combate al narcotráfico:
"Desde nuestra posición pastoral, hacemos un llamado a las autoridades de los tres niveles de gobierno, para que intensifiquen las acciones de combate a la delincuencia, a través de una mayor profesionalización y dignificación de las policías, de una efectiva depuración de los cuerpos de seguridad corrompidos por el poder del dinero"
Aparte, los más de cien obispos mexicanos le propusieron al gobierno que erija "una coordinación que elimine la transferencia de responsabilidades", para que así se centralice en un organismo el combate contra la delincuencia organizada
A los poderes Legislativo y Judicial les dijeron lo siguiente: "A los legisladores, que elaboren y aprueben leyes que hagan más eficaz el combate a la delincuencia A los jueces, para que, como garantes de la legalidad, reduzcan la impunidad con sentencias que inhiban efectivamente la proliferación de los delitos"
A los obispos les preocupa la desintegración de la familia ante los embates del narcotráfico, por lo que propusieron su fortalecimiento "como núcleo de cohesión social", transmisora de valores culturales, éticos, sociales, espirituales y religiosos:
"Con tristeza advertimos que sin familias fuertes en la comunión y estables en el compromiso, los pueblos se debilitan y son presa fácil de los males que destruyen a la persona
"Sociedad y gobierno reconocemos que el narcotráfico es el enemigo común que amenaza con destruir el futuro de nuestros hijos y la unidad nacional La construcción de la paz, el fomento de una cultura de la vida, la promoción de valores y el fortalecimiento del Estado, es tarea de todos"
Para concluir, lanzó una convocatoria en favor de la paz:
"Convocamos a las organizaciones sociales y empresariales, instituciones educativas, medios de comunicación y actores políticos para que, sin protagonismos ni confrontaciones estériles, unamos esfuerzos a favor de una Cruzada Nacional por la Paz que haga posible la civilización del amor y la concordia entre los mexicanos"
El comunicado fue entregado durante una conferencia de prensa que ofrecieron los obispos Ricardo Watti, de Nuevo Laredo; José Luis Dibildox, de Tampico; y Mario Espinosa, de Mazatlán, en el marco de la asamblea plenaria del episcopado, que concluirá el próximo viernes 8
Watty recalcó que "la sociedad mexicana está a la deriva, mientras el Estado de derecho se desploma" por causa del narcotráfico; y sobre las acusaciones de que algunos sacerdotes se han visto beneficiados con las llamadas "narcolimosnas", respondió tajante: "Me parece injusta esa acusación que debe comprobarse Nosotros, de manera consciente, no recibimos ni un centavo del narcotráfico"
Aunque no descartó que haya personas en la Iglesia que, sin saberlo, de pronto hayan recibido de manera indirecta alguna aportación proveniente del narcotráfico: "En la Iglesia, algunos podemos tener fallas, pero no se debe generalizar"
Mientras que Dibildox y Espinosa indicaron que existe un "círculo vicioso" entre la pobreza y el narcotráfico, ya que las "narcosiembras" se deben muchas veces a la situación de miseria que padecen los campesinos del país Pero también, enfatizaron, la corrupción de las autoridades gubernamentales propicia el narcotráfico y la violencia