Sorprende al IFE escasa participación de mexicanos en el exterior
* Tácitamente admite que la convocatoria fue un fracaso; "esperábamos más solicitudes", dice
México, D F, 9 de enero (apro)- A escasos seis días de vencerse el plazo para que los mexicanos residentes en el extranjero puedan registrarse y asegurar su derecho al voto el 2 de julio próximo, el Instituto Federal Electoral (IFE) admitió tácitamente que la convocatoria fue un fracaso
La vocera de la Coordinación del Voto de Mexicanos residentes en el extranjero del IFE, Pilar Álvarez, no pudo menos que admitir que se quedaron muy por debajo de las expectativas creadas En conferencia de prensa, asumió: "Estamos sorprendidos, porque esperábamos una mayor participación"
Matizó la pobre participación al comentar que se trató de un fenómeno nuevo: "Esto es parte del proceso de aprendizaje"
Pilar Álvarez reveló que la frecuencia de solicitudes recibidas aumentó de forma considerable en las últimas dos semanas; y dijo que se espera que el cierre sea similar
Comentó que del total de solicitudes recibidas, cerca de mil llegaron del estado de California, que encabeza las peticiones, seguido de Texas, y de la ciudad de Chicago, en Illinois
Destacó, así mismo, que el número de solicitudes provenientes de Nueva York fue de apenas 113, mientras que de los estados de Nueva Jersey y Connecticut llegaron 62 y 9, respectivamente
Inicialmente, el IFE estimó que el universo potencial de votantes mexicanos en el exterior podría superar los cuatro millones de personas
Sin embargo, según el más reciente informe del responsable del registro, el consejero Patricio Ballados, el IFE sólo tiene registrados 13 mil 500 solicitudes de mexicanos residentes en el exterior
De acuerdo con Pilar Álvarez, uno de los mayores obstáculos con el que se han topado fue la falta de la credencial, requisito indispensable para poder sufragar
Otra causal, dijo, fue el factor miedo Y es que por ignorancia una buena cantidad de indocumentados dejaron de registrarse porque, desde su óptica, quedarían en una situación de indefensión ante las autoridades
Al cierre de 2005, el IFE había invertido en el programa de voto en el exterior poco más de nueve millones de dólares