Colima: Autoridades ricas, pueblo pobre

martes, 14 de marzo de 2006 · 01:00
* Sin más control que el de su propia decisión gobernantes colimenses de los tres niveles se asignan y disfrutan de elevados sueldos Colima, Col , 13 de marzo (apro)- Sin mayor control que su propia decisión, los altos funcionarios públicos de los tres poderes del estado y los municipales se asignan y disfrutan sueldos muy superiores al ingreso promedio del ciudadano común El incremento de 6 por ciento ?superior en 2 puntos al alza del salario mínimo?, pactado hace unos días entre el gobierno estatal y el sindicato de burócratas, beneficiará también los sueldos de la alta burocracia, incluido el propio gobernador del estado Hasta antes del incremento en el Poder Ejecutivo, el sueldo bruto integrado del mandatario estatal era de 101 mil 661 pesos con 50 centavos mensuales, mientras que el de cada secretario de su gabinete, de 59 mil 23394 pesos cada mes El presidente del Supremo Tribunal de Justicia, percibe 77 mil 377 pesos con 87 centavos; un magistrado del STJ, 64 mil 655; cada uno de los 25 diputados locales, 53 mil 359; contador mayor de Hacienda, 48 mil 113; oficial mayor del Congreso, 48 mil 113 pesos Presidentes municipales de: Colima, 55 mil 748 pesos; Manzanillo, 54 mil 120; Villa de Álvarez, 49 mil 497 pesos; y Cuauhtémoc, 49 mil 49328, entre otros Eso no es todo, pues a pesar de los volúmenes económicos de los sueldos de los altos funcionarios, en los últimos años sus incrementos han sido superiores a los del salario mínimo En los últimos seis años, el sueldo del gobernador se elevó 527 por ciento, al pasar de 66 mil 549 pesos con 4 centavos en el año 2000 a 101 mil 661 pesos 50 centavos en 2006, en tanto que el de los secretarios de su gabinete se elevó 5731 por ciento, de 37 mil 652 pesos mensuales en 2000 a 59 mil 233 pesos en 2006 En tanto, en ese periodo el salario mínimo subió sólo 40 por ciento De la misma manera, por ejemplo, el sueldo del presidente municipal de Colima se elevó 178 por ciento en los últimos en ocho años, al pasar de 20 mil pesos en 1998, a 55 mil 748 en 2006 Mientras tanto, según cifras del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI), 60 por ciento de la Población Económicamente Activa de Colima percibe ingresos económicos inferiores a 4 mil 122 pesos mensuales ?tres salarios mínimos o menos?, 22 por ciento percibe de 4 mil 122 pesos a 6 mil 870 pesos y sólo 15 por ciento de los trabajadores tienen sueldos superiores a 6 mil 870 pesos mensuales Autocrítico, el diputado Fernando Antero Valle, presidente de la Comisión de Innovación Gubernamental del Congreso del Estado, compara: "Mientras la mayoría de los trabajadores colimenses tienen un ingreso de uno, tres o cinco salarios mínimos, que representan 120 o 150 pesos diarios para sobrevivir, los funcionarios o servidores públicos de primer nivel tenemos ingresos de mil pesos o más: mientras un trabajador subsiste con 150 pesos, para nosotros eso apenas representa la décima parte o menos de lo que percibimos" En entrevista, el legislador panista expone: "En la medida que tengamos conciencia de que esto está aconteciendo en el estado, debemos de esforzarnos porque no se abra más esa brecha entre los sueldos de los funcionarios y la población; que el salario se represente a la par con la clase trabajadora, porque hay ciudadanos que hacen esfuerzos superiores a los de los funcionarios de primer nivel, que nos sustentamos en que tomamos decisiones para todo el estado, pero el trabajo real lo hacen ellos y la operación de la economía del estado lo hacen los ciudadanos y deben tener sueldos más dignos para poder ajustar la brecha del desarrollo social; no puede ser que los trabajadores ganen una décima parte de lo que ganamos nosotros como funcionarios de primer nivel" Antero añade que el asunto de los sueldos que perciben es un tema pendiente que debería avergonzar a muchos funcionarios de primer nivel "Yo sé que quizá con estas declaraciones muchos podrán prejuzgarme, pero yo veo que muchos políticos se justifican diciendo que ganamos mucho porque también tenemos mucho trabajo y tomamos decisiones, y que debemos dignificar nuestra tarea con un ingreso de ese tamaño" Sin embargo, afirma que no es posible dignificar un puesto con un ingreso de ese nivel: "Yo creo que los cargos se dignifican con el trabajo que desarrollas, no con los ingresos que tienes; sería cuestión de reflexionar, porque el reproche de la sociedad hacia la clase política es que nos hemos alejado mucho y nomás estamos pensando en los ingresos que nos otorgamos los que tomamos decisiones en el estado de Colima" Antero Valle plantea que para abatir el descontrol existente entre las percepciones económicas de los funcionarios públicos, el Congreso del Estado debe aprobar una ley en la que se establezca un tabulador para los sueldos de cada puesto de los altos servidores públicos de los tres poderes del gobierno estatal y de los municipios, en donde se prevean los aumentos exclusivamente a partir de los índices inflacionarios Sin embargo, el legislador considera que antes de aprobar esa ley deben de ajustarse los sueldos a la baja, pues "si hay un programa de austeridad, deben incluirse en él los sueldos de todos los funcionarios públicos" A su vez, Juan José Gómez Santos, quien fue regidor del Ayuntamiento de Colima en el trienio 1997-2000, coincide en la propuesta de regular desde el Congreso del estado los ingresos de los servidores públicos Señala que en los municipios de Colima, Manzanillo, Tecomán y Villa de Álvarez se encuentran los sueldos más altos para los funcionarios públicos, pero al mismo tiempo los trabajadores de esos ayuntamientos "tienen sueldos miserables" "Lo justo sería la medianía ?explica--, que no sean sueldos muy desproporcionados, pues mientras un jefe de oficina gana 10 mil pesos, un oficial mayor, secretario o tesorero ganan como 40 mil pesos, porque finalmente quienes hacen el trabajo son los de abajo; los de arriba nomás firman" Propone que en las oficinas públicas los sueldos se pongan en una sola bolsa y se haga una distribución equitativa que no sea muy dispar entre los funcionarios y los trabajadores de base "Vemos que hay trabajadores de base con un perfil mejor que el del presidente municipal; ese tipo de cosas se tienen que revisar, igual hacia los poderes, donde, por ejemplo, los magistrados del Supremo Tribunal de Justicia tienen sueldos mayores a los de un diputado" Gómez Santos recuerda que cuando fue regidor propuso al Cabildo de Colima reducirse el sueldo en 25 por ciento, pero "nadie le quiso entrar"; incluso lo acusaron de protagónico; "yo decía que redujéramos el sueldo a todos los funcionarios de primer nivel, hasta jefe de departamento, así como gastar menos gasolina, menos luz, llamadas telefónicas y papelería, pero no prosperó la propuesta" Por el contrario, comenta que se dieron aumentos muy altos en ese periodo, pues el presidente municipal empezó ganando 20 mil pesos al mes y terminó con un sueldo de 36 mil pesos, mientras que los regidores iniciaron con 13 mil pesos y concluyeron con 24 mil mensuales Juan José Gómez opina que los sueldos de la alta burocracia son "muy desproporcionados si se les compara con los ingresos de la población y de los trabajadores de base de las propias oficinas públicas, que ganan poco en relación con los sueldos de los funcionarios de primer nivel y eso es ofensivo, es una grosería" Luego de que recientemente el gobernador del estado declaró que no sabe ni cuál es su salario, que se lo depositan en una cuenta que espera le quede como ahorro para cuando termine su periodo, Gómez Santos dice que esto se explica en el hecho de que vive de los gastos de representación en la Casa de Gobierno, por lo que su sueldo en realidad es como un bono de retiro, "como si se hubiera sacado la lotería nacional" El entrevistado recuerda que en los últimos años se ha puesto en entredicho la existencia de las casas de gobierno, y plantea que deberían revisarse los gastos que se realizan: "Los gobernadores del PRD, como Ricardo Monreal, en Zacatecas, han dejado de habitarlas y las han convertido en museos; aquí podría hacerse lo mismo, que el gobernador viva en su casa y de su salario, que no es poco; imagina los gastos que se generarían si cada presidente municipal tuviera su casa de gobierno municipal" Al respecto, Fernando Antero se suma al planteamiento de revisar los gastos de la casa de gobierno, porque "hay una partida de representación que se aleja mucho del ingreso real del gobernador Es digno hacer una revisión real de sus ingresos, porque el ingreso es para subsistir, pero si tienes toda la infraestructura habitación, alimentación y todas las comodidades, es justo revisar los ingresos que tiene el gobernador" Concluye: "Cuando se habla de un programa de austeridad, de control de gasolina, teléfono, debería hacerse una revisión de los sueldos de los altos funcionarios A mí me gustaría ver la austeridad realmente amarrándonos el cinturón y controlándonos los ingresos que tenemos todos los poderes, incluyendo el Ejecutivo del estado"

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