Nuevo Laredo: Policías en la mira
* Aumenta el número agentes ejecutados
México, D F, 21 de marzo (apro)- Las razones pueden ir de un extremo a otro, pero el hecho es que cada vez más policías son asesinados como consecuencia de la violencia del narcotráfico que todo lo ha descompuesto en Nuevo Laredo y otras ciudades del país
Ya sea por combatir a la delincuencia organizada o estar implicados en sus redes, decenas de policías de corporaciones locales, estatales o federales han muerto en los últimos años, según los registros oficiales
El más reciente suceso se ocurrió al mediodía del jueves 16 de marzo, cuando cuatro elementos de la Coordinación de Inteligencia de la Policía Federal Preventiva (PFP) fueron ejecutados con armas de alto poder
De acuerdo con la información de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) federal, antes de ser asesinados estos policías participaron en el cateo de un domicilio de presuntos delincuentes Los elementos asesinados eran Enrique Morán Delgado, Luis Antonio Tepos Palacios, Guillermo Rodríguez Lozano y Miguel Vázquez Cabrera
La primera semana de junio de 2005, los sicarios no permitieron siquiera sentarse en la silla de la Dirección de Seguridad Pública del municipio a Alejandro Domínguez Coello, hasta entonces presidente de la Cámara Nacional de Comercio, primo de Javier Coello Trejo, el zar antidrogas del salinato: Tres horas después que el Cabildo de Nuevo Laredo ratificara la decisión de impulsar su nombramiento ?luego de casi dos meses de una dirección acéfala?, los sicarios acabaron con él
En el extremo opuesto hay múltiples casos de policías que están involucrados en la protección o en la operatividad de las organizaciones del crimen organizado, principalmente de los carteles del Golfo y de Sinaloa
En enero de 2005 fueron encontrados los cuerpos de dos personas, uno de ellos el policía municipal de Reynosa, Alan Gerardo Mata Castellanos, y el otro, su tío Dámaso Castellanos, quienes habrían sido asesinados por "Los Zetas" Entre las ropas del agente preventivo, los peritos encontraron un mensaje escrito en un papel, que decía: "Para el ?Chapo? Guzmán, para Arturo Beltrán, para la ?Barbie?, para el ?Mayo? Zambada, para quien les quiera ayudar Atte MB"
Solamente en 2005, el Centro de Estudios Fronterizos y Promoción de los Derechos Humanos (Cefprodhac) con sede en Reynosa, documentó la muerte de 20 policías en la ciudad de Nuevo Laredo, (incluye el caso de Domínguez Coello), 17 de los cuales pertenecían de la Policía Preventiva Los otros tres eran elementos de la Ministerial de Tamaulipas De éstos, el primero fue abatido a tiros de armas de alto poder el 20 de febrero de 2005 Se trataba del comandante de la Policía Municipal, Héctor Villa Real Ortiz Le siguieron Serafín Dionisio Cruz, el ministerial David Gutiérrez Salinas, Alejandro Mercado Muriato, Juan Antonio Santos Salazar, y José Bernardino de la Cruz Gallardo, así como los comandantes de la Municipal Juan Sergio Montes Borja y Enrique Cárdenas Saldaña
El Cefprodhac también registró el homicidio de Domínguez Coello, y el de otro comandante, Martín Domínguez Quintero, así como el preventivo Roberto Alexander Rodríguez Lazcano De igual forma, está el caso del ministerial José Noel Vives, el comandante de la Preventiva, Daniel Juárez
Otros comandantes asesinados son Ricardo Uvalle Escobedo, José de Jesús Morín Salinas y Francisco Godínez Ocampo, los policías Carlos Manuel Álvarez Carvajal, Adriana de León Martínez y Dulce Yolanda Martínez Sánchez, así como el ministerial Rabindranath Quimbar Arreola
La oleada de violencia que han iniciado las facciones de los carteles de Sinaloa y del Golfo, coincide en buena medida con la violencia que se perpetra contra los policías
El 27 de septiembre del 2004, el Ejército y agentes federales capturaron a 17 presuntos gatilleros que respondían a las órdenes de Edgar Valdés ("La Barbie"), el lugarteniente de Joaquín "El Chapo" Guzmán y de Arturo Beltrán, "El Barbas", luego de que los jóvenes habían participado en tres atentados contra agentes de la Policía Municipal de Nuevo Laredo
Estos impetuosos jóvenes llevados desde las serranías de Sinaloa, Chihuahua y Durango, confesaron a las autoridades que la orden era acabar con "Los Zetas", y una de las acciones iba dirigida contra los policías municipales que los protegían
Según la información oficial, ese día hubo cuatro enfrentamientos en distintos puntos de esa frontera, con un saldo de dos agentes muertos, tres más heridos, tres patrullas destrozadas, el suicidio de un narcotraficante y la captura del resto del grupo
La primera agresión se registró a las 9:30 horas de ese día 27, cuando los policías preventivos Luis Arturo González Alcalá y Norberto Adame Uribe circulaban en la patrulla 416 Luego de una persecución, sus cuerpos quedaron dentro de la patrulla, en la avenida Leandro Valle, entre Venustiano Carranza y 5 de Febrero
Más tarde, los oficiales Cecilio Salazar Cruz y Audías Antonio Álvarez Rebolledo fueron baleados cuando circulaban en su unidad 256 Más tarde, la unidad 395, que tripulaban Víctor Luna Nuño y su compañero Horacio Martínez Urbina fue alcanzada por las ráfagas Murió el primero de los policías
La policía local ya había pedido refuerzos al Ejército y a la Policía Ministerial al conocer de las agresiones de esta caravana de sangre Los pistoleros fueron perseguidos hasta la casa de seguridad ubicada en la calle Veracruz 2301, casi esquina con Aquiles Serdán, en la cual vivió el ex alcalde de Nuevo Laredo, Arturo Cortés
En 2005, tras ser descubierta la complicidad de policías con los narcotraficantes, la PGR inició una batida, al poner bajo investigación a toda la corporación
Luego de un enfrentamiento entre agentes federales de la AFI y municipales, presuntamente porque los primeros escoltaban a alguien del bando contrario del cartel del Golfo, la PGR capturó a 41 agentes preventivos de Nuevo Laredo y los tuvo bajo arraigo en la ciudad de México
Algunos de ellos regresaron, pero otros fueron acusados formalmente de haber participado en los "levantones" de 43 personas que fueron localizadas en el fraccionamiento Benito Juárez
La presidencia municipal dio a conocer que otros 89 policías abandonaron intempestivamente la corporación y están a punto de ser dados de baja; 21 renunciaron, nueve están sujetos a proceso por dar positivo en un examen antidoping y los restantes 608, si bien activos, tienen sujetos a indagatoria sus expedientes
Es tal el nivel de violencia en esa zona, que hay policías ministeriales que al ser cambiados a Nuevo Laredo, han decidido incluso inconformarse y algún amenazan con ampararse ante esa decisión de sus jefes