Las leyes mexicanas no garantizan la protección de los indocumentados de Centroamérica: obispos

viernes, 23 de junio de 2006 · 01:00
* "Carecen de las mínimas condiciones de seguridad", afirman * "Los explotan `polleros`y quienes se dedican a la trata de personas" Villahermosa, Tab , 22 de junio (apro)- Obispos de Estados Unidos, Centroamérica y México concluyeron que la frontera sur es peligrosa para el paso de migrantes y censuraron que las leyes mexicanas no garanticen la protección de los ilegales centroamericanos durante su estancia en territorio nacional En un mensaje elaborado por la Pastoral Migratoria, los prelados demandaron a los gobiernos de Estados Unidos, México y de Centroamérica promover leyes para garantizar la seguridad de los indocumentados y frenar el flujo migratorio Luego de tres días de recorrer la frontera sur y analizar el problema migratorio, los obispos constataron que los migrantes que cruzan ilegalmente a México para llegar a Estados Unidos "carecen de las mínimas condiciones de seguridad y son objeto de explotación y de abuso por parte de quienes se dedican al tráfico de migrantes y a la trata de personas" Ricardo Watty Urquidi, obispo de Nuevo Laredo Tamaulipas, a nombre de la Pastoral Migratoria, dijo que los indocumentados centroamericanos son tratados "duramente" por las leyes mexicanas y son detenidos y mantenidos "en condiciones deplorables porque no existe una ley de protección que mantenga su seguridad durante su tránsito" a Estados Unidos Sostuvo que la situación de los migrantes en la frontera sur no difiere de las otras partes de Latinoamérica y Estados Unidos "Las personas que emigran lo hacen con el propósito de mantener a sus familias y no intentan dañar la seguridad nacional de México o de Estados Unidos Hoy atestiguamos que sus derechos y su dignidad no son suficientemente respetados", dijo Watty Urquidi A nombre de sus homólogos de Estados Unidos, México y Centroamérica, el prelado presentó tres recomendaciones de la Pastoral Migratoria para frenar el abuso de que son objeto los centroamericanos indocumentados en su tránsito a Estados Unidos: --Promulgación de leyes de migración en Estados Unidos y México que protejan los derechos humanos de los migrantes y les provean de un estatus legal --Que los gobiernos de México, Estados Unidos y Centroamérica afronten las causas principales que provocan la migración, incluyendo la desigualdad económica, de manera que los migrantes no tengan la necesidad de salir de sus lugares de origen y puedan mantener a sus familias --Y establecer una más efectiva cooperación entre los gobiernos para erradicar las redes de tráfico de migrantes y la trata de personas en la región "Hacemos un llamado a los católicos y a otras personas de buena voluntad de nuestros respectivos países para que se informen sobre el fenómeno de la migración y la situación de los migrantes, pues existe mucha desinformación y opiniones erróneas al respecto, para darle un rostro más humano a los migrantes", convocó Watty Urquidi Por su parte, Gerald Barnes, obispo de San Bernardino, California, se dijo preocupado por las violaciones, vejaciones, robos y asesinatos que padecen los centroamericanos en su travesía por México, principalmente mujeres guatemaltecas y hondureñas que, afirmó, son violadas por mexicanos para que no sean denunciadas y repatriadas a sus naciones "Han matado y violado a las mujeres, y si llegan a Estados Unidos necesitarán aún más el servicio de nosotros para curar esas violaciones", denunció A su vez, Renato Ascencio León, presidente de la Comisión Episcopal para la Pastoral de la Movilidad Humana de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), demandó al próximo presidente de México que, a través de la Cámara de Diputados, promueva una ley para garantizar la seguridad de los indocumentados "Nos preocupa el flujo migratorio, el negocio de los `polleros` y la necesidad de garantizar la seguridad en nuestro territorio", indicó Aseguró que los obispos constataron personalmente que muchos migrantes centroamericanos son explotados, abusados y hasta asesinados en territorio mexicano durante su tránsito a Estados Unidos, y censuró que las autoridades migratorias los detengan y mantengan recluidos en condiciones deplorables Acompañado por el obispo de Tabasco, Benjamín Castillo Plascencia, así como de sus homólogos de Estados Unidos, Centroamérica y México, Ascencio León aclaró que la Iglesia católica respalda a los indocumentados porque, dijo, emigran por necesidad para mantener a sus familias y no dañan la seguridad nacional Señaló que los obispos integrantes de esta Comisión Pastoral se comprometieron a trabajar junto con sus respectivos gobiernos para alcanzar las metas y brindar protección a los migrantes Añadió que lo anterior se lo hicieron saber al canciller Luis Ernesto Derbez, durante el encuentro que sostuvieron ayer con él

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