Rehenes electorales

viernes, 9 de junio de 2006 · 01:00
* Los programas sociales para combatir la pobreza y sus beneficiarios siguen siendo usados por actores políticos sin escrúpulos para condicionar el voto Jalapa, Ver , 8 de junio (apro)- En los últimos años en México la política social --en especial los programas para combatir la pobreza--, y sus beneficiarios "se han convertido en rehenes" de los ciclos electorales y de actores políticos sin escrúpulos, revela un estudio realizado por diversas instituciones académicas El análisis fue elaborado por instituciones académicas y de investigación como el Centro de Investigaciones y Estudios sobre Antropología Social (Ciesas), la Fundación de Desarrollo Rural, el Colegio de México y la Sociedad de Desarrollo Social, por petición del Consejo Consultivo de Desarrollo Social, para entender las dinámicas que podrían influir en el condicionamiento del voto En el actual proceso, señalan los responsables del monitoreo de programas sociales en contextos electorales, está latente la posibilidad de que dichos planes, sean usados por diversos actores como medio ilegítimo para la obtención del voto En el resumen, presentado hoy por el director del Comité de Planeación y Desarrollo de Veracruz (Copladever), Rafael Arias, y el delegado de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), Bernardo Téllez, se detallan algunos aspectos de la forma en que se utiliza el gasto social en contextos electorales Este monitoreo se realizó en cuatro entidades con elecciones recientes para gobernador, y por su importancia demográfica y política, se incluyeron Veracruz y el Estado de México, así como a Tlaxcala y Nayarit, los que al momento de la elección, eran gobernados por partidos diferentes a los dos primeros estados Para la selección de estas entidades, explica el documento, se incluyó el criterio de marginación, a partir de la hipótesis de que la "población más pobre es la que podría ser coaccionada con los programas sociales", además, "se espera mayor número de beneficiarios para la superación de la pobreza" La investigación se limitó al presupuesto federal y operación del Programa de Desarrollo Humano Oportunidades; el de Abasto Social de Leche a cargo de Liconsa; el de Apoyo Alimentario, de Diconsa; el de Adultos Mayores y el Fondo de Aportaciones para Infraestructura Social Municipal (FISM) Así, los programas para combatir la pobreza, subraya el estudio, "son más susceptibles de ser usados con fines electorales", en la medida en que atienden a la población que depende de ellos de manera importante De acuerdo con los resultados, ocho de cada cien personas de los cuatro estados, indicaron que las ofertas más comunes que son usadas con fines clientelares son las despensas, servicios médicos, programas de ayuda social, útiles escolares, láminas de construcción y servicios de óptica Entre los beneficiarios de diversos programas sociales, "las ofertas clientelares se concentran en Liconsa", ya que de esa dependencia salieron las de servicios dentales, de óptica, útiles escolares y materiales de construcción, cuya proporción fue mayor a la de cualquier otro grupo de población beneficiada En este punto, en los estados de Veracruz y Nayarit, en las elecciones de 2004, "los beneficiarios de Oportunidades recibieron tantas ofertas como los beneficiarios de Liconsa" La proporción de beneficiarios de ambos programas que recibió ofertas, "fue mayor que la proporción de población no beneficiaria" De acuerdo con el estudio, en general, "la incorporación a programas sociales es la segunda oferta clientelar en importancia" Es decir, "se encontró que entre 2 y 3% del total de la población entrevistada en cada estado recibió ofertas de incorporación a programas federales a cambio del voto" En estas entidades, los programas que más se ofrecieron para obtener el voto de los beneficiarios fueron, los relacionados con apoyos a madres solteras, adultos mayores, becas, créditos a la vivienda y Oportunidades, pero también se ofreció apoyo del programa alimentario y el seguro popular Con relación a la entrega de los bienes de ofertas clientelares, alrededor de 30% de los entrevistados de los cuatro estados reportaron que fue "un líder" o promotor político quien los entregó, y 12% reporto que se los entregó un funcionario del gobierno, particularmente en Veracruz Aunque las irregularidades con fin político reportadas por los beneficiarios son menores, subraya el estudio, "pueden crecer en un contexto electoral competido", ya que se trata de vincular el beneficio a algún partido político, solicitar a los beneficiarios que asistan a algun evento o mitin y amenazar con el retiro de los programas para lograr el voto En conclusión, se observa que sí ha existido un uso político de los programas sociales federales y que, aunque el porcentaje fue pequeño, "en una competencia intensa como la de 2006 y la existencia de control en la ejecución de éstos, pueden llevar a un uso político igual al observado o más intenso, como en el caso de Veracruz" Si se proyectan las cifras que se obtuvieron en la encuesta y se construye un escenario utilizando algunos supuestos conservadores, se puede pensar que la población que podría recibir ofertas clientelares, incluyendo la incorporación a programas sociales, durante el proceso electoral 2006, "podría ser entre 1 y 4 millones de votantes" Y es que, aun cuando Oportunidades es el programa social que ha tenido mayor vigilancia, tanto por su significado político como por la magnitud de los recursos, "es más probable que haya más irregularidades en su funcionamiento que pueden derivar en un mayor uso político bajo prácticas clientelares" De acuerdo con el análisis estadístico de los resultados de las elecciones de gobernador, en los cuales los estados de México, Nayarit, Tlaxcala y Veracruz, respecto del porcentaje de población beneficiada con Oportunidades, "los datos apuntan a que en algunos municipios el PRI disminuyo su porcentaje de votación, el PAN aumento en casi todos donde hay presencia de este programa" En tanto el PRD disminuyó su votación en el Estado de México pero aumentó sensiblemente su porcentaje en Tlaxcala y Nayarit, a la vez que Veracruz, "presentó resultados mixtos en los municipios con mayor presencia de Oportunidades" El análisis reporta que en las elecciones de 2004 se detectaron crecimientos mensuales en la incorporación de beneficiarios en el Estado de México y Veracruz; en la primera entidad, previo a los comicios, se incorporaron 76 mil familias a Oportunidades y en la segunda, 24 mil En el caso de Veracruz, en los bimestres previos a la elección de gobernador hubo un crecimiento de 45 y 47%, lo que significó un incremento de más de 70 mil familias beneficiadas con Oportunidades, y la explicación de la Coordinación Nacional de dicho programa, "fue que el crecimiento fue validado y acordado por el gobierno del estado"

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