* Rinde su primer Informe de Gobierno Tuxtla Gutiérrez, Chis , 10 de diciembre (apro)- El gobernador Juan Sabines Guerrero, ofreció su "respeto profundo" hacia el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) "por su valentía moral y por la hondura de sus reclamos", y recordó que "el silencio de sus armas no es el silencio de su causa" Al rendir su primer Informe de Gobierno, Sabines dedicó la última parte de su discurso al grupo rebelde que se alzó en armas el 1 de enero de 1994, bajo el mando del su vocero y líder político militar el Subcomandante Marcos "En Chiapas ?dijo--, convergen todas las religiones, todos los partidos, todas las clases sociales, todas las lenguas, todas las ideas, de los que creen en la ley del más fuerte y de los que dejan las armas para representar una nueva etapa de su lucha "Saludo al proyecto esperanzador, a la desafiante realidad del zapatismo E insisto, el silencio de sus armas no es el silencio de su causa Lo que ofrezco hacia el EZLN es respeto, respeto profundo por su valentía moral, respeto por la hondura de sus reclamos" Sabines Guerrero fue elogiado y para nada cuestionado por los diputados de todas las fracciones parlamentarios que de forma complaciente le manifestaron su beneplácito por su primer año de gobierno Sabines destacó sus programas "Amanecer", de apoyo a los adultos mayores; "Convenio de Confianza Agropecuaria" (Codecoa) de apoyo al campo; y el "Convenio de Confianza Municipal (Codecom), de apoyo a los gobiernos municipales También habló sobre la tragedia ocurrida el pasado 4 de noviembre en la zona norte de Chiapas, donde los frentes fríos 2 y 4 provocaron pérdidas millonarias Ante el secretario de Gobernación, Francisco Ramírez Acuña ?quien acudió en representación del presidente Felipe Calderón--, Sabines dijo que, según el Fondo Nacional de Desastres (Fonden), el frente frío número dos provocó pérdidas por 7805 millones de pesos; mientras que el frente 4, 1,547 millones Luego hizo un recuenta de las actividades que se han llevado a cabo para reubicar a las familiares asentadas en las márgenes del Grijalva que resultaron afectadas por el deslizamiento de tierra que dejó 19 muertos y provocó un tapón natural en el cauce del río