Oaxaca, Oax , 19 de marzo (apro)- El sacerdote Florenzo Rigoni, director del Albergue Belén, reprochó al gobierno mexicano y a los estados "expulsores de mano de obra" la falta de políticas públicas para contener la migración Conocido como el padre "Flor de María", Rogoni calificó como una "total falta de ética" y como pecado histórico y de omisión la falta de "políticas que arraiguen a los mexicanos en su tierra" Ganador del Premio Nacional de los Derechos Humanos 2006, el sacerdote y misionero italiano afirmó que el Tratado de Libre Comercio de América del Norte y la falta de una política social hicieron "mucho daño" al país, ya que unos cuantos mexicanos se volvieron multimillonarios, mientras muchos siguen abandonando sus tierras en busca de mejores oportunidades en otros lugares del país y el extranjero, especialmente en Estados Unidos Después de participar con la ponencia magistral "Globalización de la migración", reiteró que la migración se ha convertido en una válvula de escape social que ha evitado la violencia, y consideró que nadie podrá detener el flujo de personas, ni siquiera los muros "Quien levanta muros pone al descubierto su miedo y su vejez Es decir, Estados Unidos siente que se está muriendo una parte de su historia, de su identidad y tal vez ningún otro país está preparado, pero otro modelo de Estados Unidos, de demografía, de convivencia está naciendo, es por ello que ponen este tipo de barreras", agregó el sacerdote El misionero italiano que pasó cuatro años en África y colaboró con Organización de las Naciones Unidas consideró que "México tiene que imponer su autonomía porque tiene su historia y su potencial económico Y se trata de empezar y dar pasos importantes, ya que este es un momento político para una agenda verdaderamente de reforma migratoria, aunque esta posibilidad se desliza hasta el nuevo presidente de Estados Unidos"