Oaxaca, Oax , 21 de mayo (apro)- A un año de iniciada la revuelta social en Oaxaca, la "herida está abierta", y aunque hay una "normalidad ficticia", hasta que se liberen los presos políticos, se cumplan las demandas de los maestros y se realice una verdadera reforma política, no se puede afirmar que ya se solucionó y que hay tranquilidad, declaró el pintor Francisco Toledo Dijo que muestra de lo anterior es la alerta que emitió el Departamento norteamericano de Estado a sus connacionales para que no viajen a Oaxaca, "porque saben que hay una herida abierta y les piden que no se expongan a venir a aquí" Consideró que lo ocurrido en 2006 debe tomarse como una lección "que debemos aprender todos y que la Iglesia, la sociedad civil, las organizaciones, el gobierno y los políticos, deberíamos sentarnos para corregir todos los errores cometidos y evitar más disturbios" Afirmó que "todos deberían preguntarse por qué ha pasado esto y por qué razón, y ¿cómo podemos hacer que todos juntos hagamos que no se repita lo que sucedió?" Sin embargo, Toledo señaló que "eso es una utopía porque nunca nos vamos a sentar y a estar de acuerdo, y cada quien va a jalar por su lado y la situación va a seguir" Sostuvo que ni con los cambios en el gabinete, la nueva Cámara de Diputados o los nuevos presidentes municipales, las cosas van a cambiar Afirmó: "Soy muy pesimista, y creo que vamos a seguir con esta paz falsa y una falsa normalidad" Señaló que, aunque el gobierno se ha empeñado, a través de la publicidad, en afirmar que "Oaxaca esta mejor que nunca", la realidad es que "estamos viviendo una tensión, una normalidad ficticia" Además, Toledo cuestionó las "fianzas estratosféricas" establecidas por "jueces de consigna" a algunos presos políticos, y dijo no entender por qué el mismo gobierno las estaba pagando