Tuxtla Gutiérrez, Chis , 19 de junio (apro)- Tras varios meses de ausencia, el subcomandante Marcos, líder y vocero del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), regresó al estado y se internó en la Selva Lacandona Con sigilo, Marcos llegó anoche, luego de poner fin a la segunda etapa de "La otra campaña", que inició en enero de 2006 y que tiene como objetivo recorrer el país en busca de una nueva fuerza política de izquierda a nivel nacional El hombre de la capucha y la pipa llegó a una casa de la calle 5 de Febrero del Centro Histórico de San Cristóbal de Las Casas Esta mañana, a temprana hora, se trasladó a la Selva Lacandona A bordo de la camioneta que lo traslada y una patrulla de la Policía Federal Preventiva (PFP) que lleva como guardia, Marcos se trasladó al municipio de Ocosingo, donde pasó por la cabecera municipal y se internó rumbo a la comunidad La Garrucha, donde se ubica el municipio autónomo Francisco Gómez, sede de un "caracol" y de una "Junta de Buen Gobierno", donde en julio de 2005 empezaron los preparativos para "La otra campaña" Marcos no hizo declaraciones a la prensa El regreso de Marcos se suma a la de varios comandantes del EZLN que llegaron a Chiapas la semana pasada para participar en los preparativos del Segundo Encuentro de los Pueblos Zapatistas con los Pueblos del Mundo, que se llevará a cabo entre el 21 y el 31 de julio próximo El Segundo Encuentro se realizará en los cinco "Caracoles", que se ubican en las comunidades de Oventic, San Andrés; La Garrucha, Ocosingo, Morelia, Altamirano, La Realidad, Las Margaritas; y Roberto Barrios, Ocosingo La inauguración del encuentro será el próximo 21 de julio en la comunidad de Oventic, cerca de San Cristóbal de Las Casas Posteriormente, los trabajos se realizarán en los demás "Caracoles" y el 30 de julio será la clausura en la comunidad La Realidad Activistas, miembros de organizaciones campesinas e indígenas de varios continentes intercambiarán experiencias con los rebeldes zapatistas sobre las formas de lucha, resistencia y cómo enfrentan el neoliberalismo