Reynosa, Tamps , 6 de julio (apro)- Casi un centenar de centroamericanos fueron rescatados por elementos del Ejército Mexicano de una "casa de seguridad", en la que los polleros los mantenían hacinados hasta que sus familiares pagaran 3 mil dólares por cada uno, con el fin de que pudieran seguir su trayecto hacia Estados Unidos Decenas de soldados montaron un fuerte operativo alrededor de la casa ubicada en la calle Pescador 319, de la colonia Sierra de la Garza en esta ciudad, sin embargo, un hombre y una mujer --señalados como los que estaban a cargo de los indocumentados-- lograron huir Fue entonces que agentes de la AFI, coordinados con autoridades de Migración y militares, sacaron de la casa a los indocumentados, procedentes principalmente de Honduras y Guatemala, quienes denunciaron que tenían más de un mes privados de su libertad Explicaron que en sus países fueron contactados por los polleros, quienes pidieron mil u 8 mil dólares a cada uno por "ayudarlos" a llegar a Estados Unidos Pero cuando arribaron a esta frontera, los mantuvieron secuestrados en esa casa y los obligaron a solicitar a sus familiares 3 mil dólares más para continuar con su objetivo de cruzar la frontera hacia el norte Entrevistados por la prensa, los centroamericanos mencionaron que eran obligados a mantenerse todo el día y noche en el interior de la casa, que consta de tres recámaras, sala, cocina y dos baños, espacio que era insuficiente para las casi cien personas retenidas, entre ellas doce mujeres Además que una de las tres recámaras, que incluso tenía clima, estaba reservada para los polleros que los cuidaban "Dormíamos en el piso, casi cuerpo con cuerpo, porque no había espacio para más", relató uno de ellos, quien además comentó que a diario recibían sólo dos comidas, que consistían en frijoles, arroz y agua Más de 30 indocumentados fueron encontrados encerrados, casi sin ropa y todos acalorados, en una sola habitación que no medía más de 16 metros cuadrados De acuerdo con sus propias versiones, estaban en esas condiciones porque sus familiares no habían mandado los 3 mil dólares que les exigían por su rescate Incluso, denunciaron que algunos eran sometidos a torturas cuando se rebelaban o trataban de escapar De acuerdo con versiones extraoficiales, la casa de seguridad fue descubierta gracias a una llamada anónima, y se cuenta con información de que otro grupo de migrantes, igual o más numeroso, estaría también privado de su libertad en otro domicilio