ACTEAL, Chis , 22 de diciembre (apro)- A once años de la matanza, la organización civil Las Abejas, del municipio de Chenalhó, denunció "intromisiones del gobernador Juan Sabines Guerrero en el caso Acteal"
Una vez más hombres, mujeres y niños indígenas clamaron justicia al gobierno mexicano y recordaron a sus 45 muertos en esta paraje apartado de Chenalhó, donde un grupo armado de corte paramilitar los asesinó a tiros y machetazos la mañana del 22 de diciembre del 1997
Y por tercera ocasión consecutiva, los indígenas sobrevivientes, amigos y familiares, rechazaron la presencia del gobernador, quien de nueva cuenta pidió permiso para llevarles flores a los muertos
En el evento religioso estuvieron los tres obispos de San Cristóbal: el emérito Samuel Ruiz García; el actual titular de la diócesis, Felipe Arizmendi Esquivel, y el auxiliar Enrique Díaz Díaz
Fue Arizmendi Esquivel quien tomó la palabra para dar un discurso que no siempre convence a los indígenas, y es que una vez más el obispo los exhortó a no quedarse en el pasado y construir la paz, pero sobre todo a otorgar el perdón, algo que condicionan los agraviados a cambio de justicia para quienes masacraron a sus muertos
"Dios, perdona nuestras injusticias y cobardías, nuestras mentiras y omisiones, nuestros resentimientos y abusos de poder Danos tu Espíritu Santo para que en Acteal, como en otros casos de Chiapas y México, brille la verdad y se haga justicia", dijo Arizmendi Esquivel
Sin embargo los indígenas, aparte de señalar a los más de 70 presos en el penal de El Amate, también responsabilizaron de la masacre a diversos exfuncionarios que estuvieron ese 1997
Entre ellos, señalaron al expresidente Ernesto Zedillo; Emilio Chuayfet, exsecretario de Gobernación; al general Enrique Cervantes, exsecretario de la Defensa Nacional, y a Mario Renán Castillo, excomandante de la VII Región Militar con sede en Chiapas
Y entre los funcionarios locales responsabilizaron a Julio César Ruiz Ferro, exgobernador; a Homero Tovilla Cristiani, exsecretario general de Gobierno; a Uriel Jarquín Gálvez; a Jorge Enrique Hernández Aguilar, extitular del Consejo Estatal de Seguridad Pública, y a David Gómez Hernández, exsubprocurador de Justicia Indígena
También acusaron al entonces presidente municipal de Chenalhó, Jacinto Arias Cruz
Pero quienes no se quedaron callados esta vez fueron los familiares y amigos de los más de 70 indígenas presos en el penal de El Amate, acusados como presuntos autores materiales de la masacre
En un plantón en la plaza central de Tuxtla, denunciaron que los indígenas recluidos han pasado por un proceso jurídico irregular en el que sólo se buscó silenciar las voces que demandaba justicia, pero en ese intento se hizo "una doble masacre, ésta judicial"
Roberto Gutiérrez, vocero del grupo, dijo que más de 70 familias fueron desintegradas y muchos niños que hoy tienen 10 u 11 años nunca han visto en libertad a sus progenitores