Frenan masones colocación de estatua de obispo
JALAPA, Ver , 22 de diciembre (apro)- Las críticas de un sector de la población lograron que el gobernador Fidel Herrera y el alcalde David Velasco Chedraui dieran marcha atrás en su intención de colocar una estatua de Rafael Guízar y Valencia en la Plaza Lerdo de esta ciudad, frente al palacio de gobierno
El arzobispo de Jalapa, Hipólito Reyes Larios, deslindó a la Iglesia católica de la pretensión de las autoridades estatales y municipales de retirar la estatua de Sebastián Lerdo de Tejeda, ubicada en el centro de la ciudad, para colocar en su lugar la del santificado obispo Guízar y Valencia
Frente a las críticas de los masones, quienes rechazaron la idea de quitar la esfinge de uno de los próceres del movimiento agrario, el prelado negó que la arquidiócesis de Jalapa tenga alguna intervención en el asunto, "es más bien un tema de los gobiernos municipal y estatal"
Afirmó que sobre el tema las autoridades lo consultaron una sola vez, y la Iglesia católica sugirió que la estatua de Rafael Guízar y Valencia sea colocada en una parte de las escalinatas de la catedral o en el Arco Sur, a la entrada de la ciudad
El arzobispo consideró que es muy importante el hecho de que la Iglesia católica en esta ciudad tenga un santo canonizado, pues dentro de los obispos sólo hay cinco santificados en toda América, "por eso es algo que sí se tiene que exaltar"
Y subrayó que si bien el lugar para colocar la estatua de quien fuera obispo de Jalapa es un asunto eclesial, ésta es "es una iniciativa del gobierno del estado y el municipal, y será una donación a la ciudad, no a la Iglesia"
Al respecto, el ayuntamiento de Jalapa, a través del subdirector de turismo municipal, José Luis Raymond Cedillo, aseguró que la esfinge de Rafael Guízar y Valencia "es una petición de la sociedad y un grupo de empresarios", quienes la están financiando
La propuesta, argumentó, no es del ayuntamiento, "sino de empresarios, feligreses y seguidores del santo", y el lugar donde será colocada "aún no ha sido determinado"
La víspera, el delegado provincial del Supremo Masónico, Arturo Jaramillo Palomino, criticó a las autoridades por querer imponer la colocación de una estatua de cinco metros, que seguramente costará millones de pesos, "en una época de crisis, pobreza y grave desempleo en la entidad"