MATAMOROS, Tamps , 30 de diciembre (apro)- Los importadores de automóviles usados analizan la posibilidad de recurrir a amparos para oponerse al aumento de 300 por ciento que tendrán los impuestos por introducir al país vehículos procedentes de Estados Unidos Así lo afirmó Jesús Saucedo, asesor de la Asociación de Importadores de Autos de Matamoros, quien dijo que los comerciantes de las ciudades fronterizas del país, están en comunicación para iniciar una estrategia conjunta a partir de los primeros días de 2009 Señaló que el próximo 3 de enero tienen programado reunirse en Monterrey, Nuevo León, para precisar las acciones a seguir, entre ellas la tramitación masiva de amparos contra el decreto expedido por el gobierno federal Explicó que la Secretaría de Hacienda decretó que, a partir de enero de 2009, los impuestos para importar autos usados se incrementarán en 300 por ciento Saucedo dijo que esta medida hará incosteable la compra de unidades extranjeras, lo que llevará a la ruina a los loteros que proliferan en las ciudades fronterizas Por su parte, Homero Villarreal, dirigente de la Canaco en Nuevo Laredo, apuntó que este incremento también afectará a la población fronteriza de escasos recursos, que no tiene otra posibilidad para tener un vehículo, que comprar un auto usado proveniente de Estados Unidos Hasta este año, expuso, el impuesto que se cobraba para nacionalizar un vehículo usado era del 30 por ciento de su valor, pero, en protección a los vendedores de vehículos nacionales, éste impuesto aumentó tres veces "Sin embargo, a partir de 2009, el dueño de un auto que antes pagaba cinco mil pesos para legalizar su introducción al país, ahora tendrá que pagar 20 mil pesos", añadió Villarreal dijo que este aumento, que se hace para proteger a la industria automotriz nacional, lo único que realmente ocasionará es que se dispare de nueva cuenta el contrabando y la circulación de "autos chocolate" en el país Indicó que la Canaco de Nuevo Laredo apoyará a los comerciantes de unidades usadas en sus gestiones ante senadores y diputados federales para que analicen los efectos que tendrá esta medida, principalmente en la franja fronteriza del país, "que ya de por sí enfrenta muchos otros problemas"