Detiene la PFP a 45 centroamericanos indocumentados en Tabasco

sábado, 5 de julio de 2008 · 01:00
VILLAHERMOSA, Tab , 4 de julio (apro)- La Policía Federal Preventiva (PFP) detuvo a 45 centroamericanos indocumentados, que estuvieron a punto de morir asfixiados en un camión de carga El chofer del camión, color gris con redila de color naranja y placas de circulación SF71580 del estado de Puebla, no se quiso detener en un retén de revisión sobre la carretera federal Cárdenas-Las Choapas, por lo que fue perseguido por una patrulla de la PFP y detenido kilómetros más adelante El conductor Rafael Camacho Cruz, de 30 años de edad, dijo que no se detuvo para la revisión porque el camión iba vacío, lo que causó extrañeza a los agentes federales que procedieron a revisar la unidad Al abrir las puertas del camión, los agentes vieron que, efectivamente, estaba vacío, pero al fondo había una hermética puerta de fierro Al acercarse, escucharon murmullos La PFP reportó que los agentes golpearon la puerta y, de inmediato, se escucharon gritos de auxilio: "!Nos estamos ahogando; sáquenos de aquí!", de los 45 indocumentados, en su mayoría guatemaltecos y salvadoreños El chofer del camión confesó que un sujeto lo contrató en Tuxtla, Gutiérrez, Chiapas, para llevar a los indocumentados a Tierra Blanca, Veracruz, mediante un pago de 20 mil pesos El pasado 16 de junio, agentes de la PFP detuvieron un trailer con 154 inmigrantes centroamericanos y asiáticos sobre la carretera Malpasito-Huimanguillo, con graves síntomas de deshidratación Igual que este caso, un camión Keenword, de doble remolque, de la Organización Transportista del estado de Chiapas, pasó sin detenerse en un puesto de revisión y fue alcanzado por los agentes federales, quienes, al revisar la unidad, encontraron en su interior a 141 guatemaltecos, ocho salvadoreños, cuatro hondureños y un chino, en estado de salud crítico, sobre todo una señora embarazada que estuvo a punto de abortar El chofer del Keenword, Pedro Ortega Ramírez, dijo que los inmigrantes indocumentados pagaron cinco mil pesos cada uno para ser trasladados a la frontera con Estados Unidos

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