VILLAHERMOSA, Tab , 25 de agosto (apro)- Después del asesinato de otro uniformado ocurrido la madrugada del pasado sábado 23, más de mil 500 agentes de Secretaría de Seguridad Pública (SSP) realizaron un paro laboral en las instalaciones de la corporación para exigir el pago de prestaciones que, denunciaron, no les pagan desde enero Los inconformes explicaron que desde principios del año no les entregan 900 pesos mensuales como dotación complementaria al salario, 200 pesos de comida y 500 pesos en vales Luego de tres horas de protesta, los policías llegaron a un acuerdo con el secretario de la SSP, Héctor Sánchez Gutiérrez, quien ofreció pagar hoy mismo las prestaciones a los 2 mil 47 agentes de la corporación La protesta se da a dos días de la ejecución del agente preventivo Baldomero Jiménez Gómez, ocurrido la madrugada del sábado en esta capital, en un cuarto atentado contra agentes de seguridad en menos de una semana y el policía 28 en ser asesinado en 19 meses del gobierno de Andrés Granier Melo Jiménez Gómez se encontraba en rondín en la patrulla 019 junto con dos compañeros cuando un grupo armado, a bordo de tres camionetas de lujo, abrió fuego contra ellos y lanzó una granada calibre 40 que no estalló El agente Baldomero perdió la vida al recibir varios impactos en el pecho pese a tener chaleco antibalas, mientras que su compañero Arturo Gómez, aunque logró repeler la agresión con su AR-15, resultó herido, en tanto que el otro policía, cuyo nombre no se dio a conocer, salió ileso El jueves anterior, un grupo de sicarios había atentado contra la vida de tres policías que conducían la patrulla 328, en la periferia de Villahermosa, con saldo de dos heridos El martes 18, un grupo armado llegó a casa de un comandante de la policía preventiva en el municipio de Jalpa de Méndez y, al no encontrarlo, golpearon a su esposa e hija Al día siguiente balearon el domicilio del comandante Sebastián Lizárraga Herrera, en el municipio de Comalcalco La policía atribuyó la serie de ataques a la detención, el domingo 10, de seis presuntos secuestradores, y al aseguramiento, al día siguiente, de 21 mil dosis de cocaína y medio millón de pesos en efectivo en una casa de seguridad ubicada en la colonia Las Gaviotas de Villahermosa Ante los imparable ataques y asesinatos de uniformados, el obispo de Tabasco, Benjamín Castillo Plascencia, demandó a las autoridades "desarticular" los posibles nexos de la policía con el crimen organizado El prelado comentó que los últimos acontecimientos se antojaban "un tanto sospechosos", y que más bien pareciera "que son ajustes de cuentas" entre los propios policías "Hay que desarticular esas guardias porque hacen que la seguridad del pueblo se pierda y despiertan muchas sospechas Ojalá se desarticule esto y haya una verdadera unidad de los tres niveles de gobierno para la realización de acciones que den certeza a la población", señaló El propio gobernador ha reconocido públicamente que en 11 de los 17 municipios de Tabasco las policías están infiltradas por el cártel del Golfo