TUXTLA GUTIÉRREZ, Chis , 13 de febrero (apro)- Aún sin avances, comuneros oaxaqueños y chiapanecos comenzaron negociaciones para destrabar un añejo conflicto sobre la explotación forestal en la región de los Chimalapas
         Los productores de Oaxaca insisten en impedir a sus pares chiapanecos la explotación de más de 65 mil metros cúbicos de madera
Después de los roces registrados esta semana, los comuneros de San Miguel Chimalapas, encabezados por su líder Rómulo Gutiérrez Juan, y el dirigente de los ejidatarios chiapanecos, Jorge Luna, pactaron sentarse a negociar bajo los auspicios de las autoridades
Por ello acudieron a la reunión funcionarios de la Secretaría de Gobernación, Reforma Agraria y otras dependencias federales, como Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), así como los secretarios de Gobierno de Chiapas y Oaxaca, Noe Castañón y Jorge Toledo
En las pláticas también estuvo como observador el obispo emérito de Tehuantpec, Oaxaca, Arturo Lona Reyes
Los comuneros oaxaqueños insisten en que el gobierno federal cancele un permiso de aprovechamiento forestal que la Semarnat otorgó en 2005 a los ejidatarios chiapaneco de la colonia Gustavo Díaz Ordaz
En él se establece que los chiapanecos podrán aprovechar 65 mil 625 metros cúbicos de madera de pino y encino, en un área de mil 146 hectáreas de selvas y bosques de la región que colinda con Oaxaca
Por su parte, los ejidatarios chiapanecos alegan que el permiso es legal, aunque reconocen que efectivamente se tocan tierras oaxaqueñas
Hasta esta noche el diálogo y la negociación seguían entrampados y no se ha podido establecer una ruta de solución al conflicto
En 1967, el gobierno federal entregó 134 mil hectáreas de tierras a los comuneros de San Miguel Chimalapa, pero al no alcanzar con las tierras de Oaxaca se les complementó terrenos del lado chiapaneco, donde al menos cinco ejidos ya estaban asentados