Reprueba CNDH "violencia excesiva" en desalojo de predio en Tampico
"Hubo un exceso de fuerza; se debió de haber recurrido al diálogo para llegar al convencimiento", consideró Cirilo León del Ángel, representante de la CNDH en este puerto
El jueves al mediodía, unos 200 policías metropolitanos ingresaron al predio irregular Mano con Mano para desalojar los moradores y destruir las viviendas de familias que habitaban este lugar desde hace más de 15 años
Para impedir la acción, los colonos colocaron barricadas, lanzaron piedras y palos a los policías; prendieron fuego a tanques de gas y amenazaron con provocar explosiones; pero los policías, utilizando maquinaria pesada, se abrieron paso entre las barricadas, y con gases lacrimógenos y toletazos sometieron y detuvieron a quienes oponían resistencia
Decenas de mujeres, niños y personas de la tercera edad entraron en crisis nerviosa ante la ofensiva policíaca
Este viernes, al menos unas 50 personas, en su mayoría mujeres, ancianos y algunos menores de edad, fueron puestos en libertad, mientras que otros 25 siguen detenidos
Uno de los líderes de este movimiento, Nery Márquez, fue detenido por la tarde del mismo jueves, mientras que Víctor Zenón Vargas, quien es representante de "La Otra Campaña" en este puerto, es señalado como otro de los dirigentes
El representante de la CNDH dijo que las autoridades estatales y municipales demostraron una falta de habilidad para prever las reacciones que tendrían los vecinos ante la presencia de maquinaria y decenas de elementos de la policía Además, indicó que prueba del exceso de violencia es que para someter a cada uno de los colonos intervinieron al menos tres policías
"No midieron la formas de manejar esta situación", expresó León del Ángel, quien precisó que dos visitadores de la Comisión se han entrevistado con los heridos y con las personas detenidas, y han pedido informes a la policía, especialmente sobre las agresiones y la detención de menores de edad que fueron colocados en celdas junto con adultos
Algunas mujeres denunciaron que sus casas y pertenencias fueron destruidas, mientras que ellas fueron golpeadas y detenidas por policías, pese a que ya habían aceptado la reubicación y sólo estaban en el lugar para organizar sus pertenencias para el cambio
El diputado panista Alejandro Díaz Casillas aseguró que en este desalojo se violaron los derechos humanos de las familias debido a la excesiva fuerza policíaca empleada para llevarlo a cabo
"Esto se pudo haber resuelto por la vía del diálogo y sin hacer uso de la violencia", declaró
Sin embargo, tanto el gobernador Eugenio Hernández Flores, como el alcalde de Tampico, Oscar Pérez Inguanzo, aseguraron que el uso de la fuerza pública estaba justificado en este caso
"Ellos impidieron el acceso a la colonia del personal de gobierno municipal, gobierno estatal, pusieron barricadas y tuvimos que actuar en consecuencia; nadie va a impedir que la gente que se quiera reubicar libremente lo pueda hacer", señaló el mandatario
"Lamentamos mucho que hayamos tenido que llegar a esa medida de fuerza, sin embargo, fue necesario porque lo estamos haciendo para bien de esa gente que vive en esa colonia", agregó