Quebranto por 25 MDP en organismo de transporte público de Jalisco
GUADALAJARA, Jal., 20 de octubre (apro).- La Contraloría del estado detectó “graves irregularidades” presuntamente cometidas por el secretario interino de Vialidad y Transporte, Diego Monraz Villaseñor, durante su paso por la dirección del Organismo Coordinador de la Operación Integral del Servicio de Transporte Público (OCOIT).
De acuerdo con una auditoría practicada por la Dirección General de Control y Evaluación a Organismos Paraestatales, las anomalías en el OCOIT en los ejercicios fiscales de 2007 y 2008, suman alrededor de 25 millones de pesos.
Entre las irregularidades detectadas por el órgano fiscalizador, las que más se repiten son: la presentación de facturas apócrifas, pagos a proveedores sin contrato, diferencia de saldos en libros, transferencias presupuestales excedidas, pagos de dobles plazas, compras fraccionadas y compra de roscas de reyes, hamburguesa, galletas, helados y cigarros.
De las observaciones que hace el organismo dependiente de la Contraloría, la más alta es por 7 millones 905 mil 328 pesos por “transferencias presupuestales” sin justificar. Le sigue “gastos sin contrato y autorización del órgano de gobierno”, cuyo monto asciende a 3 millones 646 mil 795 pesos.
En el documento, del que Apro tiene copia, se observan transferencias presupuestales que exceden el 10% de lo permitido y que alcanzan 2 millones 897 mil 408 pesos, así como el ejercicio de 2 millones 155 mil 88 pesos sin que la partida se autorizara.
Otro de los señalamientos hechos en la auditoría al OCOIT es el de “daño patrimonial” por un millón 835 mil 189 pesos, al haberse efectuado pagos bajo el concepto del “Macrobús”, proyecto que impulsó Monraz tras ocupar el cargo de director de Siteur, casi a finales de abril de 2008.
Además, durante la gestión de Diego Monraz Villaseñor se detectó un “sobreejercicio” por 1 millón 432 mil pesos y compras fraccionadas por 1 millón 464 mil 768 pesos.
Según la revisión que hizo la Contraloría estatal, hubo diferencias de saldos en los libros contables por 791 mil 343 pesos y se pagó 775 mil 465 mil a personal con “doble plaza estatal”.
En el rubro de proveedores, la auditoría muestra que el OCOIT entregó cheques por un monto total de 766 mil pesos a empresas inexistentes, por lo que las facturas que se presentaron son apócrifas. En este renglón se menciona el nombre de Gustavo César Castillón como presunto proveedor.
Además, en el documento se señala que uno de los proveedores localizados no justificó el pago que se le hizo por 381 mil 411 pesos, pues aseguró “no recordar ni contar con la evidencia de los trabajos para los que fue contratado por el OCOIT”.
Por si fuera poco, se observó la emisión de cinco cheques que no tenían la leyenda “para abono del beneficiario”, dos más fueron depositados “a terceros” y otro tanto --por un monto de 90 mil 300 pesos-- se entregó, pero “no había evidencia de firmas de recepción”.
También se hicieron cargos indebidos al erario por 30 mil 287 pesos por la compra de “rosca de reyes, galletas, lavadas de carros, hamburguesas, helados, bebidas, cigarros, pago de Internet y compras de tarjetas de celular”.
Otro pago incorrecto se hizo a un “aviador” --no se especifica el nombre-- por 67 mil 768 pesos. Sobre este punto, en la observación se puntualiza: “Pago sin evidencia de labor alguna en el organismo”.
Un dato que resalta es que Monraz pagó 1 millón 935 mil pesos a la asociación civil Guadalajara 2020, organismo integrado por 43 empresarios locales, entre ellos el propietario del diario El Informador, Carlos Álvarez del Castillo; el dueño de Dulce La Rosa, Enrique Michel Velasco, y el ferretero Miguel Ángel Amutio.
El documento de la Contraloría detalla que “Guadalajara AC es un proveedor al cual se le han efectuado pagos mensuales por 55 mil pesos, bajo el concepto Aportación al Desarrollo del Plan Estratégico, registrados en las cuentas contables denominadas ‘Estudios diversos’, además de otro pagos registrados en la cuenta Congresos, convenciones y exposiciones’’”.
Sin embargo, apunta, “no hay evidencia de contrato anexo a las pólizas”. Y más: la asociación presentó dos domicilios, uno ubicado en Mariano Otero 1499 y otro en la calle Independencia 332, centro Histórico, dirección donde se ubica el Patronato del Centro Histórico del ayuntamiento de Guadalajara.
Además, se observa que se pagó “dos veces la aportación del mes de septiembre de 2007”, y que previo a la contratación de la asociación “se debió cotizar invitando al menos a seis proveedores”.
En la auditoría también se señala que “no han sido proporcionados reportes de actividades” de Guadalajara 2020 y “en sus facturas no especifican en qué consiste el Plan Estratégico”.
En el mismo tenor se encuentra Temple Consulting SC, a cuyo nombre se emitieron cheques por la suma de 1 millón 387 mil 098 pesos, sin que existan “reportes de actividades de la empresa, simplemente se encuentra en la misma situación que el proveedor Guadalajara 2020”.
De la partida “Estudios Diversos y Gastos de Difusión” se observó que “se tienen detectados otros proveedores sin contratos, que suman 1 millón 929 mil 277 pesos”.
También aparece el nombre del exalcalde de Bogotá, Colombia, Enrique Peñalosa, a quien se le entregó, sin contrato de por medio, 1 millón de pesos por su colaboración en un taller de “movilidad”. De acuerdo con la auditoría, “la solicitud del cheque no tiene firmas de autorización ni de visto bueno”.