JALAPA, Ver., 11 de noviembre (apro).- La Red Cívica Veracruzana (Recive) afirmó que en el sexenio de Fidel Herrera Beltrán se agravó el problema de la pobreza en el estado, principalmente en las comunidades indígenas y campesinas.

Al hacer un balance de los seis años del gobierno de Herrera Beltrán, Recive, que agrupa a organizaciones sociales del norte, centro y sur del estado, dijo que, a pesar de las “cifras alegres” de Herrera Beltrán, “Veracruz sigue siendo una de las entidades más desiguales en el país”.

En su opinión, el gobierno de Herrera Beltrán, que concluye el próximo 31 de noviembre, “estuvo marcado por un notorio culto a la personalidad, saturando con su imagen los espacios públicos y los medios de comunicación, lo que muestra su demagogia y cerrazón al dialogo”.

Además, censuró “el sometimiento” de los poderes Legislativo y Judicial a Herrera Beltrán, así como el de organismos “autónomos”, como la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH); el Instituto de Acceso a la Información (IAI); el Instituto Electoral Veracruzano (IEV), y el Órgano de Fiscalización Superior (Orfis), entre otros.

En conferencia de prensa, integrantes de esa organización acusaron al gobierno de Herrera Beltrán de haber “acosado la libre manifestación, reprimir los movimientos políticos independientes y controlar a la mayoría de los sindicatos”, así como de “dilapidar los recursos públicos en la creación de su corriente `Fidelidad`, al interior del PRI, que logró imponer a Javier Duarte como su sucesor”.

“Somos uno de los estados con mayor desigualdad. Tenemos municipios considerados como los más ricos y de mayor bienestar, como Boca del Río, y los clasificados entre los más pobres de México, como Tehuipango y Mixtla de Altamirano”, dijeron.

Explicaron que, de acuerdo con cifras del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), el porcentaje de personas con algún grado de pobreza en el estado es de 50.7%, lo que equivale a 2.54 millones de personas en pobreza moderada, y a 1.14 millones en pobreza extrema, la mayoría, en comunidades indígenas y campesinas.

Señalaron que en 2008 sólo el 13.0% de la población fue considerada como no pobre o no vulnerable por carencias e ingresos, y dijeron que el Coneval estima que Veracruz concentra el 10.6% del total de pobres alimentarios del país; 9.9% de los pobres de oportunidades, y 8.5% de los pobres de patrimonio.

“Estos datos varían si se considera a los miles de damnificados por los fenómenos climáticos ocurridos este año, que dejaron pérdidas de vidas humanas, viviendas destruidas, hectáreas de cultivos perdidas, animales muertos e infraestructura dañadas”, añadieron.

Además, dijeron que en el gobierno de Herrera Beltrán no se asignó  un presupuesto específico ni diseñaron políticas para los pueblos indígenas. Sin embargo, añadieron, “se han utilizado las expresiones culturales y artísticas de estos pueblos para obtener recursos, como la llamada `Cumbre Tajín`”. 

Afirmaron que uno de los efectos directos del aumento de la pobreza en el estado “es la migración de hombres y mujeres que son objeto de violaciones a sus derechos humanos. A partir de 2000 Veracruz se ha ubicado entre los siete primeros estados expulsores de población, con 10% de su población”.

Añadieron que “también se agudizó el problema de la inseguridad” en el estado, donde los asesinatos, feminicidios, extorsiones, secuestros y levantones han sido contantes, sin que se percibiera una acción gubernamental ágil y oportuna contra la delincuencia organizada”.

Además, los activistas afirmaron que no fueron las inundaciones las causas de la bancarrota del estado, “sino el manejo irresponsable y dilapidador de los dineros públicos, lo que ha aumentado la deuda pública a cifras nunca vistas en Veracruz.

“Si en las últimas semanas del gobierno de Miguel Alemán se contrajo una deuda de 3,500 millones de pesos, en esta administración la cifra será, según datos oficiales, de nueve mil millones”, añadieron.