Congreso de Jalisco llama a cuentas al gobernador
GUADALAJARA, Jal., 4 de noviembre (apro).- El Congreso de Jalisco acordó hoy llamar a comparecer al gobernador panista Emilio González Márquez para que explique presuntas irregularidades en el presupuesto estatal.
En tribuna, el presidente de la Junta de Coordinación Política, Raúl Vargas López, destacó que en el Presupuesto 2010 detectaron un sobreejercicio de 10 mil millones, adicionales a los 61 mil 184 millones de pesos aprobados por los legisladores.
“Por eso debe comparecer el gobernador para que explique por qué gastó esos recursos y de dónde salió ese dinero no proyectado”, dijo el perredista.
González Márquez deberá comparecer dentro de los próximos diez días.
Este año, el proyecto de Presupuesto 2011 enviado por el Ejecutivo de Jalisco es de 65 mil 840 millones de pesos, sin embargo, la discusión se centró en el conflicto que enfrentan el gobierno estatal y la Universidad de Guadalajara (UdeG), pues la casa de estudios exige más recursos.
Los priistas incluso denuncian que nunca hubo crisis presupuestal en el 2010, como pretextó la autoridad estatal para no entregar dinero a la UdeG.
Asimismo, con el fin de evitar que González Márquez siguiera echando mano a su antojo del dinero público, los diputados de la Comisión de Hacienda aprobaron este jueves reformas a la Ley del Gasto Público y etiquetaron varias partidas, entre ellas la 4603, destinada a “Erogaciones imprevistas”.
Sin embargo, los panistas se quejaron de que el procedimiento legislativo fue ilegal. “No es más que un albazo. No se cumplieron las 24 horas antes de la sesión de pleno para entregar el dictamen”, dijo molesto el diputado Demetrio Guerrero.
En respuesta, el coordinador del PRI, Roberto Marrufo, explicó que el asunto era urgente y por eso se apresuraron a modificar la Ley de Gasto Público antes de iniciar con la discusión del Presupuesto 2011, e cual debe aprobarse a más tardar el 15 de diciembre próximo.
“La idea es amarrarle las manos al gobernador y que deje de pisotear la disciplina presupuestal; evitar sus excesos”, advirtió Marrufo.
Con la nueva ley se prohíbe expresamente al gobernador a efectuar gastos discrecionales y se eliminan las “erogaciones imprevistas”, así como las de “ampliación automática”.
Por cierto, las partidas anuladas son las que tradicionalmente utiliza González Márquez para realizar sus donativos a empresarios, televisoras, torneos de golf y “macrolimosnas” a la Iglesia católica que tanta polémica han causado en Jalisco.
Por otro lado, la priista Patricia Retamoza Vega, presidenta de la Comisión de Hacienda, explicó que habrá adecuaciones al Proyecto de Presupuesto 2011, pues en la propuesta del Ejecutivo se incrementó la partida de sueldos 8%, y los servicios generales en 15%.
“En vez de mantener burocracias, esos recursos deben reorientarse a salud, infraestructura o educación”, comentó la legisladora.
También ponen en tela de juicio que las dependencias para las que se solicitan mejoras presupuestarias sean precisamente las que encabezan los aspirantes panistas al gobierno estatal:
Las secretaría de Gobierno, que encabeza Fernando Guzmán Pérez Pelaez, con 8% adicional, y la de Promoción Económica, de Alonso Ulloa Velez, con 18% extra.
En contraste, el personal del Hospital Civil de Guadalajara –que atiende a personas que carecen de Seguro Social o Fovisste-- anunció en rueda de prensa una serie de movilizaciones de protesta, ya que en el proyecto de presupuesto estatal se pretende reducirle 16 millones a ese nosocomio.
“De por sí estamos en bancarrota. No admitiremos menos recursos. A partir del lunes comenzaremos con paros de labores en consulta externa y, si siguen así, suspenderemos cirugías programadas, partos y cesáreas”, advirtió Jaime Agustín González Álvarez, director del hospital.
En paralelo, las autoridades de la Universidad de Guadalajara realizaron hoy su manifestación 35 para exigir recursos que el gobierno del estado les adeuda y anunciaron que radicalizarán sus acciones, pues en el Proyecto de Presupuesto 2011 se prevé otorgar a la casa de estudios casi 275 millones de pesos menos que en el 2010, es decir, una reducción de 8.61%.