OAXACA, Oax., 22 diciembre (apro).- El gobierno de Oaxaca que encabeza Gabino Cué Monteagudo detectó riesgos de violencia en 55 municipios de la entidad el próximo 1 de enero, durante el relevo de los poderes municipales.
    La secretaria general de Gobierno, Irma Piñeyro Arias, reconoció que en el mapa de riesgos de la entidad hay contabilizados al menos 55 municipios considerados “focos rojos”.
Con la instalación de una mesa de diálogo entre el gobierno del estado, grupos parlamentarios y partidos políticos, agregó, se garantizará una jornada pacífica en 152 municipios, cuyas autoridades tomarán posesión el primer día de 2011, así como en algunos otros ayuntamientos que se rigen por el sistema tradicional de usos y costumbres.
“Queremos hacerles un llamado para que esta mesa de diálogo sea permanente y que esta comunicación sea la necesaria para alcanzar los acuerdos que queremos para la gobernabilidad de Oaxaca”, puntualizó la funcionaria estatal.
De acuerdo con Piñeyro, se está integrando un mapa de riesgo en relación con las circunstancias y particularidades de cada caso, pero será en la mesa de diálogo donde se diriman esas diferencias y se abone a la conciliación, a fin de que los mismos municipios encuentren la salida para evitar confrontaciones.
A la fecha, dijo, hay 55 municipios que se ven como “focos rojos”, pero se espera que con el dialogo se distiendan esas expresiones.
“Confiamos en que no haya hechos violentos, aunque siempre en las dinámicas sociales cualquier circunstancia puede darse; confiamos que esto no se presente, por eso están involucrados todos los actores y, sin excepción alguna, todos los partidos y coordinadores parlamentarios, conjuntamente con las áreas de gobierno,  buscan salidas pacíficas”, precisó.
Indicó que en esos municipios, tanto los que se rigen por partidos políticos como los de usos y costumbres, hay cuestiones de carácter social que vienen de muy atrás y se van cargando en cada etapa, en cada coyuntura se va presentando este escenario, pero “los vamos a distender”, afirmó.
Lo que “queremos es dialogar y construir posibilidades de distensión que nos den la paz que necesitamos los oaxaqueños”, insistió Piñeyro Arias.