Rechazan, en plebiscito, proyecto inmobiliario en área ecológica de Guanajuato
GUANAJUATO, Gto., 6 de diciembre (apro).- Tras el rotundo rechazo expresado por habitantes de la capital del estado al proyecto urbanizador de las faldas de los simbólicos cerros del Hormiguero, La Bufa y Los Picachos, el alcalde priista Nicéforo Guerrero anunció que acatará el resultado y que ya gestiona en el gobierno federal una declaratoria de la zona como “Monumento natural protegido”.
Este domingo, 85% de los ciudadanos votó por el “no” al desarrollo inmobiliario en una zona ecológica, en el primer plebiscito efectuado en la entidad que corrió a cargo del Instituto Electoral del Estado (IEEG).
El proyecto es impulsado por un inversionista privado con el respaldo del alcalde priista Nicéforo Guerrero y una mayoría del Ayuntamiento, quienes el 13 de julio, de manera inesperada, aprobaron la factibilidad para el uso de suelo, provocando el rechazo de sectores y ciudadanos, y el surgimiento del movimiento denominado “Guanajuato somos todos”, que exigió dar marcha atrás a esa decisión y preservar la zona afectada como área protegida.
Es la primera vez en la historia del estado que se aplica un ejercicio de este tipo, aunque se le cuestionó de entrada porque la Ley de Participación Ciudadana que sirvió de base para su aplicación establece parámetros muy altos de votación para determinar un resultado vinculatorio a la decisión que se consulta.
No obstante, el alcalde Guerrero Reynoso fue el primero en anticipar que, fuera cual fuera el resultado, éste sería tomado en cuenta por su gobierno para aceptar o negar el permiso de uso de suelo a un desarrollo habitacional, comercial y turístico en las faldas del Hormiguero, aun cuando públicamente defendió el proyecto con el argumento de que detonaría la generación de más empleos, además de que descalificó al movimiento “Guanajuato somos todos”, al asegurar que opera con intereses políticos opositores a su gobierno.
Según el Programa de Resultados Electorales Preliminares aplicado por el IEEG con la instalación de 114 mesas receptoras de votos y un listado nominal de 116 mil 349 ciudadanos guanajuatenses, al final el plebiscito reflejó la participación de 14 mil 941 personas; es decir, cerca del 13 por ciento del listado nominal, en un ejercicio que costó un millón 110 mil pesos pagados con recursos del erario municipal.
De este número, 12 mil 546 ciudadanos expresaron su rechazo a la factibilidad del uso de suelo para desarrollo comercial y habitacional que el Ayuntamiento de la capital había aprobado a favor del inversionista privado, en una sesión secreta efectuada el 13 de julio.
Estos votos representan el 84% del total; en tanto que 2 mil 278 personas optaron por el “si”, 15.2% de los votos reportados en el PREP.
El miércoles el IEEG efectuará el cómputo final.
En una manifestación de festejo por parte de integrantes de la organización ciudadana que promovió el “no” celebrada en la noche del domingo, el abogado Ramón Izaguirre informó que, además de que se espera que el Ayuntamiento respete su compromiso de acatar el resultado del plebiscito, se dará un siguiente paso para que en los planes de Ordenamiento Territorial y Ecológico el área se declare área natural protegida, para asegurar que será intocada por intereses inmobiliarios en un futuro.
El Centro de Derechos Humanos Victoria Díez participó como organismo observador del plebiscito. Su directora, la abogada Ángeles López García, exhortó al gobierno municipal a respetar el ejercicio de participación aplicado y fortalecer los mecanismos de transparencia e información a la ciudadanía, al cuestionar tanto al municipio como al IEEG por la escasa difusión que se hizo del plebiscito y su propósito.
“Se debe proteger el territorio, especialmente frente a terceros interesados en explotar los recursos naturales existentes en el mismo, y reformar la ley para que mecanismos como el plebiscito no sean una simulación”, concluyó la activista.
Mientras que la dirigencia estatal del PRD –partido que cogobierna la capital junto con el PRI, y cuyo síndico y regidores avalaron el proyecto inmobiliario-- tuvo que modificar la tibia postura que había mantenido durante el debate público por el proyecto, y exigió al alcalde del PRI cumplir con el mandato ciudadano, así como con los señalamientos de organismos como el Icomos de la ONU, cuyos representantes alertaron sobre el riesgo que representa para la ciudad la construcción habitacional y comercial en la zona en cuestión.
Uno de estos riesgos es la pérdida de la declaratoria de Ciudad Patrimonio de la Humanidad emitida por la UNESCO para la ciudad de Guanajuato, sus minas y cerros adyacentes, hace casi 15 años.
Ante el clima de enfrentamiento entre el alcalde y sectores que rechazaron el plebiscito y la urbanización, el PRD conminó al alcalde Nicéforo Guerrero a reestablecer el diálogo con los grupos sociales y “asumir una actitud de ética y congruencia” en su calidad de presidente de la Asociación de Ciudades Patrimonio de la Humanidad, capítulo México.
El año pasado, unos 23 mil 500 guanajuatenses votaron por Nicéforo Guerrero como candidato del PRI-PRD. Este domingo, poco más de la mitad le dijeron “no” al proyecto que impulsó a capa y espada en los últimos meses.
Por ello, el alcalde anunció esta mañana que convocará a una sesión del Ayuntamiento el viernes próximo para declarar formalmente su negativa al desarrollo inmobiliario en esta zona, actualmente ecológica.
Además, aseguró que ya inició pláticas con el gobierno federal para que, a través de la Secretaría del Medio Ambiente, se elabore un dictamen para declarar a las peñas de La Bufa y Los Picachos “Monumento natural protegido”.
El alcalde rechazó que el plebiscito se traduzca en un rechazo a su gobierno, sino sólo “para la decisión que se había tomado”, y aseguró que en adelante, propondrá estrategias de desarrollo “que sean armónicas con las condiciones que se dan con la naturaleza y con una ciudad Patrimonio de la Humanidad”.