Detienen a cinco miembros de banda dedicada al tráfico de indocumentados
GUANAJUATO, Gto., 6 de agosto (apro).- La Procuraduría General de Justicia del estado (PGJE) detuvo a cinco integrantes de una banda conformada por celayenses y hondureños, que se dedicaban al tráfico de indocumentados.
Los indocumentados eran trasladados en tren a casas de seguridad y después llevados a la frontera con Estados Unidos.
La investigación, que culminó con la detención del grupo delictivo, se inició tras el homicidio de una joven, cuyo cuerpo fue encontrado el pasado 30 de julio cerca de las vías del tren, detrás de una fábrica de textiles, en la comunidad de Soria, municipio de Comonfort.
La víctima fue identificada como Jeny Marisol Rodas Reyes, de 25 años de edad, originaria de Honduras, quien, según la investigación, resultó ser la pareja sentimental de uno de los integrantes de la banda.
La joven recibió más de 20 heridas de arma blanca, según la Subprocuraduría de la región D.
Fueron los testimonios de algunas de las personas que vieron por última vez con vida a la joven hondureña los que condujeron a los agentes de la Policía Ministerial a una casa de la localidad de Caleras de Amexhe, en Apaseo el Grande, para ubicar a otro hondureño, Mario Humberto Murillo Cuba, de quien Jeny era compañera sentimental.
Ahí se descubrió que a casa eran llevados grupos de centroamericanos, quienes posteriormente eran trasladados a la frontera norte para pasarlos a Estados Unidos.
En el sitio se logró detener a Joel Hernández García, originario de la comunidad de Tenería del Santuario, en Celaya, quien conducía el taxi en el que se recogía a los indocumentados de las vías del tren y luego se les transportaba a varias casas.
Junto con el chofer fueron detenidos Marlin García y Ervin Alexis Ramírez Soto, éste acusado de ser autor intelectual del homicidio de Jeny Marisol Rodas.
Posteriormente, se logró la detención de Mario Humberto Murillo, Tres Tucos, y Oscar René Molina Coca, El Cocas (también de nacionalidad hondureña) cuando volvían de Lecherías, en el estado de México, a donde había ido por un grupo de indocumentados centroamericanos.
Los detenidos fueron consignados por los delitos de asociación delictuosa y tráfico de personas.