Colaborador de Cué niega vínculos con "El Amarillo"
OAXACA, Oax., 24 enero (apro).- El director jurídico de Gobierno de esta ciudad, Mario Emilio Zárate Vásquez, desmintió hoy la versión pública que circula sobre su presunta relación con Flavio Méndez Santiago, El Amarillo, presunto fundador de Los Zetas, detenido el pasado martes 18.
De acuerdo con dicha información, el excandidato del Partido Verde Ecologista de México (PVEM) a la presidencia municipal de Xoxocotlán y actual funcionario del gabinete de Gabino Cué Monteagudo propuso en 2006 a El Amarillo como director de Seguridad Pública de Santa Cruz Xoxocotlán.
En descargo, Zárate Vázquez aseguró que fue la entonces presidenta municipal interina Sandra Eugenia Ramírez Flores, la que nombró a El Amarillo como subdirector de Seguridad Pública de ese municipio conurbado a la capital de Oaxaca.
Sin embargo, documentos en poder de APRO desmienten al funcionario oaxaqueño.
En el oficio número SP/082/2006, con fecha 25 de noviembre de 2005, el cabildo aprobó por unanimidad que el síndico procurador, en ese entonces Mario Emilio Zárate Vásquez, dispusiera de la dirección de seguridad pública y de la policía municipal.
En una entrevista publicada en el periódico Noticias, Zárate Vásquez aseguró “no tener ninguna relación con el detenido”, y argumentó que “es infantil que se crea que a un presidente municipal se le pudiera sugerir o proponer alguna persona para ocupar el puesto de director de Seguridad Pública, pues esto es una atribución del alcalde”.
El funcionario añadió que su relación con El Amarrillo, quien en su declaración ministerial afirmó que fue invitado por el jefe del cártel del Golfo, Osiel Cárdenas Guillén, a formar parte de “Los Zetas”, “fue institucional y laboral, y comenzó cuando fue nombrado como encargado de la policía municipal, con quien necesariamente tenía comunicación como síndico procurador para solicitar patrullas o para alguna diligencia, pero no más”.
Además Zárate Vásquez afirmó que Flavio Méndez Santiago se desempeñó como escolta del entonces presidente municipal Roberto Molina Hernández, sin embargo éste lo desmintió al señalar que El Amarillo nunca fue su escolta o chofer, sino Mario Emilio Zárate, justamente cuando contendió como candidato del PVEM a la presidencia municipal de Xoxocotlán.
Tiempo después, debido a un conflicto político interno, Molina Hernández fue destituido como presidente municipal, en marzo de 2006.
En un documento con fecha 11 de marzo de 2006 (DSPM/173/2006), el entonces director de Seguridad Pública, Constantino Esteva Ruiz, remitió una relación de todo el personal adscrito a esa corporación, pero ahí no aparece Flavio Méndez Santiago.
Sin embargo, en otro documento, fechado el 20 de julio de 2006, la entonces presidenta municipal interina, Sandra Eugenia Ramírez Flores, ordenó a Constantino Esteva entregar “todos los bienes, documentación y todo tipo de recursos de la Dirección de Seguridad Pública de este municipio al C. Flavio Méndez Santiago, subdirector de Seguridad Pública (…)”, corporación directamente bajo control del síndico procurador.
Apenas el pasado jueves 20, el secretario de Seguridad Pública, Marco Tulio López Escamilla, aseguró que a raíz de la captura del presunto integrante de Los Zetas, Flavio Méndez Santiago, El Amarillo, se investiga la “red de vínculos” que el presunto delincuente estableció con autoridades policiales, municipales y estatales.
Por su parte, el gobernador Gabino Cué Monteagudo advirtió: “No se va a permitir deshonestidad ni corrupción en el servicio público”.
Al encabezar la cuarta reunión de gabinete de este mes, el mandatario oaxaqueño manifestó que “un buen gobierno es aquel que escucha y se adelanta a atender los problemas, no el que reacciona después”.
Asimismo, hizo un llamado a los servidores públicos a conducirse de manera transparente, porque la gente votó por un cambio en los modos y las formas de hacer política “y no se va a permitir que ningún colaborador, por cercano que sea, caiga en actos de corrupción y deshonestidad”.
Cué agregó que con nadie en esa circunstancia se tendrán miramientos de ninguna especie, “porque la opinión pública está muy vigilante de nuestra actuación en el servicio público y en nuestra vida personal y profesional”.