TUXTLA GUTIÉRREZ, Chis. (apro).- El gobierno de Chiapas trasladó a un penal federal de Sinaloa, al profesor bilingüe Alberto Patishtán Gómez, quien junto con un grupo de indígenas se mantiene en huelga de hambre desde hace 21 días. Patishtán Gómez, un indígena tzotzil, fue detenido en el año 2000 acusado de ser el autor intelectual de una emboscada donde murieron seis policías estatales en el municipio de El Bosque, ubicado al oriente del estado, en la zona montañosa. Desde el pasado 29 de septiembre se declaró en huelga de hambre para exigir su liberación y la de sus compañeros indígenas, de quienes ha fungido como su vocero. El traslado de Patishtán provocó la indignación de organizaciones no gubernamentales defensoras de los derechos humanos, debido a la manera furtiva como se llevó a cabo y, sobre todo, porque desde el pasado 7 de julio el gobernador Juan Sabines se comprometió personalmente a revisar el caso y, de proceder, promover un “arraigo domiciliario”. De acuerdo con el Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de las Casas (Frayba), el traslado se realizó la madrugada de este jueves –fue enviado al penal de Guasave– sin informar a nadie, sino hasta después del mediodía. Durante ese lapso, para los familiares del profesor y para el grupo defensor, Patishtán estaba en calidad de “desaparecido”. Luego de permanecer recluido en el Centro de Reinserción Social para Sentenciados número 5 en San Cristóbal de las Casas, Chiapas, este jueves Patishtán Gómez fue trasladado al Centro Federal de Reinserción Social número 8 (Cefereso), con sede en Guasave, Sinaloa, informó la Procuraduría General de Justicia del estado. El Frayba condenó la medida, pues, el Cefereso “es un penal de máxima seguridad para presos con delitos federales, que son de alta peligrosidad”, dijo el Frayba. A su vez, las organizaciones “Solidarios de la Voz de El Amate” y “Voces Inocentes”, así como los indígenas presos en el penal de El Amate agrupados en “La Voz de El Amate”, calificaron el traslado como una medida para “desestructurar (sic) y dividir la huelga de hambre” que Patishtán mantenía desde hace 21 días. “El gobierno de Chiapas sabe sobre la autoridad moral que representa Patishtán al interior del penal y, más concretamente, en la huelga, además de que es el vocero oficial de esta justa acción que han emprendido, por eso es que le dieron al movimiento donde más podía doler al grupo que no sólo está en ese penal, sino también en el de El Amate en Cintalapa y el penal de Motozintla”, afirmaron en un comunicado conjunto. La víspera, el profesor bilingüe envió al presidente Felipe Calderón y al gobernador Juan Sabines una carta en la que exigió su libertad.