TUXTLA GUTIÉRREZ, Chis. (apro).- Organismos y activistas lanzaron una campaña internacional para exigir la libertad del maestro indígena Alberto Patishtán Gómez, quien la semana pasada fue trasladado de forma “arbitraria” al penal federal de Guasave, Sinaloa. Mientras sus hijos Gabriela y Héctor Patishtán pidieron al gobernador Juan Sabines regresar a Chiapas a su padre, preso desde el 2000, tras ser sentenciado a 60 años por su presunta participación en una emboscada a policías estatales, donde murieron al menos cuatro uniformados. Patishtán Gómez, quien sostiene que todo es una falsa acusación por rencillas políticas del entonces alcalde priista del municipio de El Bosque, fue llevado, junto con 48 reos, del penal de San Cristóbal hasta el reclusorio sinaloense de Guasave. El indígena era el líder de un movimiento de resistencia civil que mantienen todavía reos en las cárceles de San Cristóbal, El Amate en Cintalapa y Motozintla en la Sierra Madre de Chiapas. Su traslado ocurrió de forma sorpresiva cuando llevaba 21 días en huelga de hambre, hecho que familiares y defensores interpretaron como una acción para desarticular el movimiento de protesta de los internos. En el ayuno también participan Rosario Díaz Méndez, Juan Díaz López, Pedro López Jiménez, Alfredo López Jiménez, Alejandro Díaz Santiz, José Díaz López, Andrés Núñez Hernández, Rosa López Díaz y Juan Collazo Jiménez, recluidos en Motozintla; además de Enrique Gómez Hernández, recluido en el penal 14 de El Amate. Este viernes, familiares y amigos, quienes se encuentran en plantón en la plaza de la catedral de San Cristóbal, denunciaron que los reos han sido provocados para que rompan el ayuno; además, se les ha negado la visita de los médicos para conocer su estado de salud. Desde España, la Central General de Trabajadores (CGT), que aglutina a varios grupos y colectivos que simpatizan con el movimiento social indígena en Chiapas, lanzó una campaña internacional para exigir la libertad de Patishtán Gómez. La campaña tiene entre sus fines hacer difusión de la violación a los derechos humanos de los indígenas en Chiapas, así como de su represión incluso en prisión. Es por ello que instalarán módulos y efectuarán protestas ante las embajadas de México en la Unión Europea. En un comunicado, la CGT destaca que “la campaña tiene por principal cometido contribuir a difundir ampliamente la realidad social que vive México respecto de la represión como forma cotidiana e indisoluble de gobernar”. A raíz de la huelga de hambre protagonizada por los indígenas presos, agrega, “se ha vuelto a poner en primer plano ante la sociedad los sucios y brutales mecanismos del Estado para contener especialmente a quienes se rebelan y autoorganizan y, en general, a toda la población”. Para los sindicalistas españoles, Patishtán Gómez “es el preso más emblemático de La Otra Campaña, seguro que es por ello que ha sido sometido a acciones represivas. “El traslado de Patishtán en plena huelga de hambre al penal del estado de Sinaloa, a más de 2 mil kilómetros de distancia, ha sido la respuesta del gobierno chiapaneco de Juan Sabines y del federal, de Felipe Calderón, al grito de justicia y resistencia de nuestros compañeros”, acusa la CGT.