Ángel Aguirre promete esclarecer crímenes políticos en Guerrero
CHILPANCINGO, Gro., 1 de abril (apro).- En medio de exigencias para que se esclarezcan los crímenes contra políticos y cese el clima de "inseguridad, represión, violencia y corrupción" que prevalece en la entidad, Ángel Aguirre Rivero tomó posesión como gobernador constitucional del estado de Guerrero.
En la ceremonia oficial realizada esta mañana en la sede del Congreso del estado, al sur de esta capital, Aguirre Rivero anunció "una exhaustiva" revisión de los expedientes relacionados con la brutal golpiza que recibió el dirigente perredista Guillermo Sánchez Nava a principios de enero pasado, así como los asesinatos de quien fuera el presidente del Poder Legislativo, Armando Chavarría Barrera, ocurrido en agosto de 2009, y del dirigente petista Rey Hernández, ejecutado en abril pasado.
En el acto destacó la ausencia del gobernador saliente Zeferino Torreblanca Galindo, quien ayer concluyó su polémica administración sin entregar formalmente el cargo a Aguirre Rivero, en un contexto de señalamientos de corrupción --principalmente en el sector salud-- y dejando una herencia de impunidad, muerte y sangre en la entidad.
Fueron estos temas a los que el gobernador Ángel Aguirre se enfocó en su primer discurso:
Anunció que el helicóptero oficial que fue adquirido con recursos de la Secretaría de Salud para atender a la población de La Montaña y que era utilizado por Torreblanca Galindo como transporte personal, regresará al sector para cumplir el propósito por el que fue comprado: atender emergencias médicas en zonas marginadas.
Dijo que se aplicará la ley contra los responsables de los presuntos actos de corrupción en el sector salud, después de conocer los resultados de la Auditoría Superior de la Federación: "Mi obligación moral como gobernante será informar al pueblo de Guerrero, sobre la situación en que recibo este importante sector", expresó.
La sesión de pleno de la 59 Legislatura local, a la que acudieron gobernadores de distintas entidades, así como el secretario de Gobernación, José Francisco Blake Mora, comenzó a las 10:25 de la mañana y concluyó a la una de la tarde, en medio de un dispositivo de seguridad que prácticamente cercó la sede del Congreso, ubicada al sur de esta capital, sin que se registraran incidentes.
Durante la sesión, a la que asistieron 41 de los 46 diputados locales --cinco de 12 priistas se ausentaron--, representantes de las fracciones del PRD, PT, Convergencia, PRI, Nueva Alianza y Verde Ecologista fijaron su postura en tribuna.
Coincidieron en demandar el esclarecimiento de los asesinatos de quién fuera presidente del Congreso local, Armando Chavarría Barrera, y del dirigente estatal petista Rey Hernández, los cuales se mantienen impunes; y pidieron al nuevo gobernador saldar "la gran deuda social" que dejó Torreblanca Galindo.
Al respecto, Aguirre señaló que en breve conocerá las investigaciones de estos casos y dijo que ha instruido al exalcalde de Acapulco, Alberto López Rosas, quién ayer fue designado subprocurador y encargado de despacho de la Procuraduría General de Justicia del estado (PGJ), para que se aboque a conocer los expedientes "exhaustivamente" hasta lograr el esclarecimiento de estos homicidio, así como "el criminal ataque" contra el dirigente perredista Guillermo Sánchez Nava y otros casos que continúan sus cursos, "sin resultados todavía", indicó.
Luego, anunció la creación de una Comisión de la Verdad para la revisión de los casos de los cientos de desaparecidos y crímenes cometidos durante la etapa de la “guerra sucia” en la década de los setenta con el objetivo de "cerrar las heridas del pasado, con resultados del presente". Esta Comisión estará conformada por ciudadanos de "alta solvencia cívica y moral".
Acerca de la grave crisis de inseguridad que se vive en la entidad, el exgobernador interino y ahora gobernador constitucional señaló que el fenómeno de la violencia no puede combatirse sólo con más armas y más policías, "sino con más empleos y programas sociales", en beneficio de las personas que más lo necesitan, porque, señaló, muchos de ellos, por carecer de empleo, son presa fácil para ser incorporados al hampa.
En el acto estuvieron presentes los gobernadores de Michoacán, Leonel Godoy; de Puebla Rafael Moreno Valle; de Oaxaca, Gabino Cué; de Morelos, Marco antonio Adame; así como el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, diputados federales y dirigentes partidistas.
Después de la ceremonia, Aguirre se trasladó a la sede del Poder Ejecutivo donde se organizó una verbena para celebrar la entrada de esta nueva administración.
Ángel Aguirre, quien gobernará Guerrero durante el periodo 2011-2016, es un expriista que llegó al poder postulado por la izquierda, en sustitución de Zeferino Torreblanca, un comerciante que ganó la gubernatura con el apoyo del PRD, partido al que pertenecían más de 30 personas asesinadas durante el sexenio pasado.
El nuevo mandatario recibe un estado convulsionado por la violencia generada entre cárteles del narcotráfico que se disputan la plaza y que ha provocado un desplome en la principal actividad del estado: el turismo.