GUADALAJARA, Jal., 6 de abril (apro).- La división interna en el PRD-Jalisco tomó un nuevo rumbo con la petición que hizo hoy el presidente estatal de ese partido, Antonio Magallanes Rodríguez, al Congreso local, para que sea sancionado su correligionario, el alcalde Tlajomulco, Enrique Alfaro Ramírez, por viajar al extranjero sin permiso del Cabildo.

En conferencia, Magallanes Rodríguez, acusó a Alfaro Ramírez de viajar a Cuba, entre el 26 y el 29 de marzo, sin solicitar autorización para ausentarse del cargo, con el pretexto visitar la isla para invitar al cantautor Silvio Rodríguez a cantar en Tlajomulco.

El domingo 27 de marzo, Clemente Castañeda, dirigente de la corriente Sol Naciente, a la que pertenece Alfaro, anunció que impugnará  la asamblea del PRD realizada el 20 de marzo, en la que se definió el método para elegir al nuevo dirigente estatal del partido, por considerar que el sistema fue planeado para bloquear al grupo que él encabeza.

Las tribus más influyentes en el PRD-Jalisco, el Grupo Universidad y la corriente Sol Naciente, se han enfrascado en un intercambio de acusaciones derivadas de la lucha por el control del partido que se definirá con la elección de su nuevo presidente estatal, el próximo 22 de mayo.

Este día, el dirigente perredista acusó al edil de violar la Ley de la Administración Pública Municipal de Jalisco, porque no solicitó permiso para ausentarse por más de 72 horas.

Por si fuera poco, agregó que el edil viajó acompañado por el presidente del Instituto Electoral y de Participación Ciudadana (IEPC), Tomás Figueroa Domínguez en un jet privado de un empresario de la construcción, por lo que acusó la posible existencia de “tráfico de influencias y conflicto de interés”.

El viaje, afirmó Alfaro Ramírez, se realizó en un avión privado, cuya matrícula es XB-MBW; y cuestionó: Si un vuelo comercial redondo a Cuba vale 8 mil 462 pesos y en un jet privado la hora cuesta 3,500 dólares, el costo del viaje fue de entre 300 mil y 400 mil pesos. “¿Quién los pagó? ¿Del erario o de su bolsa? ¿O no le cobraron? ¿A cambio de qué?”

En respuesta, el alcalde acusó al presidente del PRD Jalisco, de ser un dirigente “de broma”, y rechazó el propietario del avión sea un empresario de la construcción, por lo que negó cualquier conflicto de interés y tráfico de influencias.

Aclaró que el viaje no costó un solo peso al erario municipal, pues lo pago con recursos propios; y acusó al dirigente de su partido de ser un mentiroso.