TUXTLA GUTIÉRREZ, Chis., 8 de abril (apro).- Indígenas tzeltales, adherentes de La Otra Campaña zapatista, recuperaron este viernes la caseta de cobro del centro ecoturístico Cascadas de Agua Azul, luego de que por varios meses permaneciera en manos de policías estatales y ejidatarios oficialistas.

El control del acceso a las Cascadas de Agua Azul ha propiciado, a lo largo de dos años, una estela de agravios, muertos y heridos por enfrentamientos a tiros entre dos grupos de ejidatarios que se disputan el cobro al turismo que visita la zona.

Sin embargo, ello también propició violentos desalojos policiacos, capturas masivas de indígenas y encierros que todavía sufren algunos ejidatarios.

Según los adherentes a La Otra Campaña, el verdadero interés de que el balneario sea controlado por grupos oficialistas, es que ahí pretenden construir una megaproyecto turístico.

El 2 de febrero pasado, los grupos oficialistas, apoyados básicamente por las policías estatal y federal y por el Ejército mexicano, tomaron violentamente la caseta que hasta entonces era administrada por los simpatizantes zapatistas.

Como saldo de esa agresión, resultó muerto uno de los miembros del grupo oficialista, en condiciones aún no aclaradas. Al día siguiente, fueron detenidos 117 ejidatarios, de los que cinco aún permanecen en prisión.

Mientras, organismos civiles alertaron esta mañana sobre la posibilidad de una nueva represión policiaca.