OAXACA, Oax. (apro).- Alrededor de 450 familias de 12 localidades, la mayoría de ellas indígenas, deben ser reubicadas “lo antes posible” ante el inicio de la temporada de huracanes, de lo contrario corren el “riesgo de desaparecer”, advirtió hoy el director del Instituto Estatal de Protección Civil, Manuel Maza Sánchez. De acuerdo con el resultado preliminar del estudio que realizan desde abril geólogos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), existen 111 municipios asentados en zonas de alto riesgo por deslaves o movimientos de masas, principalmente en las regiones de la Costa, el Istmo y Sierra Juárez. Maza Sánchez consideró que los habitantes de las 12 comunidades asentadas, dos en la región de la cañada, una en la mixteca y nueve en la Sierra Juárez, debe ser reubicados lo antes posible, ya sea de forma parcial, media o total. Indicó que si vuelven a presentarse lluvias torrenciales como las del año pasado, las comunidades de San Lorenzo Pápalo, Peña Blanca, Teococuilco de Marcos Pérez, San Miguel Abejones, San Juan Ixtaltepec Nochixtlán, San Juan Evangelista Analco, Villa Hidalgo Yalalag, Villa Talea de Castro, San Juan Yalahui, San Juan Tagui, Santa María Tlahuitoltepec y Talea de Castro, “podrían desaparecer”. El funcionario estatal estimó un promedio de 450 familias que deben ser reubicadas hacia lugares que los especialistas han determinado con menor susceptibilidad de riesgos ante fenómenos hidrometeorológicos, como son huracanes. Maza Sánchez destacó que de acuerdo con el resultado preliminar del estudio, las intensas lluvias del año pasado causaron una gran vulnerabilidad en laderas con altos riesgos de deslaves.