Procuraduría de Guerrero identifica a homicidas de activista gay
CHILPANCINGO, Gro. (apro).- El procurador Alberto López Rosas reveló hoy que fueron dos hombres quienes asesinaron al defensor de los derechos humanos de la comunidad lésbico-gay, Quetzalcóatl Leija Herrera, y aseguró que las motivaciones del homicidio fueron "personales".
En rueda de prensa, detalló que, de acuerdo con tres testigos de los hechos y una grabación de las cámaras de vigilancia, Manuel Alonso Sandoval Reyes, El Ángel, y otra persona identificada sólo como El Zorro asesinaron a golpes al activista la madrugada del 4 de mayo pasado en el zócalo de esta capital.
Sobre los motivos del crimen, López Rosas dijo que las indagatorias apuntaron a un asunto personal, “desacuerdos o desavenencias”, indicó el fiscal.
Indicó que los presuntos homicidas frecuentaban asiduamente los bares donde se congregan miembros de la comunidad lésbico-gay-transexual (LGT) y, hasta el momento, aún no han sido detenidos.
Sin embargo, informó que se dirigieron oficios a las distintas Procuradurías para que colaboren en la localización de los responsables y éstos sean consignados ante las autoridades judiciales.
Durante la conferencia se proyectó el video en el que se observa al también fundador de la asociación civil Centro de Estudios y Proyectos para el Desarrollo Humano Integral (Ceprodehi) caminar sobre la calle José María Morelos y Pavón; enseguida, el joven identificado como El Angel alcanza a Leija Herrera y comienza una discusión verbal entre ambos.
Sin embargo, el activista se retira aprisa desapareciendo de cuadro, es entonces --indicó el titular de la PGJE-- cuando El Ángel y El Zorro deciden atacar a golpes y asesinar a Leija Herrera.
Más tarde, la policía municipal detuvo a Manuel Sandoval por una riña en la vía pública, sin embargo, sólo permaneció unas horas en la delegación de barandilla y fue liberado sin que se le vinculara al homicidio del activista, admitió López Rosas.
La muerte de Quetzalcóatl Leija conmocionó a integrantes de la comunidad LGT, quienes en movilizaciones exigieron el esclarecimiento del caso y castigo a los responsables.
También calificaron el homicidio como un acto de odio en contra de las personas que defienden y promueven el respeto a los derechos humanos y la diversidad sexual.